Por
Revdo. Padre Frank A. Pavone
Director Nacional, Sacerdotes Pro-Vida
La mayoría de las personas no están de acuerdo en que las mujeres puedan
conseguir abortos, por cualquier motivo, en cualquier momento del embarazo.
Sin embargo, es inquietante el gran número de estas mismas personas que no
hacen nada sobre esto. Dice: "Creo que el aborto está mal, pero yo quiero
imponerle mi moral a los demás."
Tal vez usted es una de estas personas, o posiblemente conozca alguien así.
En ese caso, considere los puntos que presentamos aquí, y páselo a otras
personas.
UNO
El primer problema con el lema de que "No quiero imponer mi moralidad a los
demás" es que no coincide con nuestra forma de tratar otros asuntos. Usted no
quiere "imponer su moralidad" sobre el aborto, pero ¿no es cierto que usted "impone
su moralidad" a los demás cuando dice que no pueden robar su automóvil, quemar
su casa, o secuestrar a su hijo? Es un hecho que usted no le da a nadie el
derecho de tomar esas decisiones. ¿Por qué ha de ser distinto el aborto?
DOS
Un problema más profundo en cuanto a este lema es la idea que cada persona
tiene "su propia moralidad". ¿Somos nosotros los que realmente inventamos
nuestra propia moralidad? ¿Escribimos los Mandamientos? Si la moralidad de cada
persona puede ser diferente de la de los demás, ¿Cómo podemos confiar en nadie?
¿Cómo podemos estar seguros que nuestros hijos y seres queridos estarán seguros?
¿Cómo puede funcionar la sociedad si cada cual hace su propia moralidad? ¿No es
este el caos? La cuestión aquí no es "su" moralidad o "mi" moralidad, sino ¡la
moralidad en sí!
TRES
Si oponerse al aborto (dar muerte a un niño) es "su" moralidad, entonces ¿cuál
es la moralidad de la otra persona? Si usted se resiste a imponer su moralidad
sobre el aborto, ¿qué moralidad querrá que tengan los demás? ¿Quiere que
consientan en matar niños? ¿Quiere que sean ellos los que maten al niño? ¿Cómo
puede defender esto como "moralidad" legítima?
CUATRO
Muchas personas usan este lema simplemente como un escape para ni tan
siquiera pensar en el aborto. Se oponen a él, pero no quieren hacer nada para
cambiarlo. Piensan que "no es su problema".
El aborto sí es nuestro problema, y el problema de todo ser humano. Somos una
familia humana. Nadie puede permanecer neutral ante el aborto, ¡que implica la
destrucción de todo un grupo de seres humanos! Al igual que no podemos
permanecer indiferentes si se trata de dar muerte a un recién nacido, tampoco
podemos ser indiferentes si se trata de dar muerte a un bebé antes de nacer.
Todos compartimos la responsabilidad en cuanto a quienes se encuentran en
peligro. Cualquier injusticia hacia una persona en este mundo ¡es una injusticia
hacia todas las personas!
El problema del aborto nos afecta a todos, e igualmente todos debemos
intervenir en su solución. ¡Intervenga hoy mismo!