Señor Jesús, Tú eres el Rey de Reyes y Señor de Señores. Eres el soberano de los reyes de la tierra, y el único a través de quién y para quién todas las cosas existen. Oramos hoy por todos aquellos que sirven en los cargos públicos. Te pedimos por los que formulan y aprueban nuestras leyes para que mantengan sus ojos fijos en tu ley, como su máxima autoridad. Pedimos que los que ejecutan las leyes sean llenados de asombro en tu presencia, como lo és tu poder en el universo. Y te pedimos que los que juzgan en los tribunales humanos, sepan que son responsables ante ti, el Juez de todos. Señor, te pedimos que la tragedia del aborto, y el comercio de las partes del cuerpo de los bebés, puedan despertar las conciencias de los que están en cargos públicos, y los impulse a la acción para defender los derechos humanos y la dignidad. Señor, por los muchos que han estado dormidos, por tantos servidores públicos que han olvidado la diferencia entre servir al público y servirse de él. Despiértalos, ilumínalos y sánalos. Y para los que ya tienen fijos los ojos en tu ley de vida, da el coraje y la perseverancia inagotable en la tarea de servir al bien común y garantizar el derecho a la vida qué viene solamente de ti y que ningún gobierno puede quitar. Te lo pedimos a ti, Señor Jesús, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. --Rev. Frank Pavone, director nacional, Sacerdotes por la Vida