Hace un par de días me senté a ver una serie estadounidense que se llama “The Big Bang theory” y, según me explicó mi hermano, uno de los actores, Jim Parsons, que caracteriza a Sheldon, ha ganado varios premios por lo que puedo presumir que debe ser una de las series favoritas a nivel mundial.
En el capítulo en cuestión Sheldon decide tener su primera cita. En el telón de fondo del tópico de este episodio –su primera cita- se comenta que a él le gustaría tener un bebé in Vitro con la joven con la cual desea comenzar a salir.
Sheldon decide pedir asesoría a una Penny –otra de las co protagonistas de la serie- que ya ha tenido mucha experiencia en salidas para que le ayude en su primera cita. La joven accede e incluso le acompaña durante la cita y va a cenar con la singular pareja.
Durante la conversación en el restaurante sale a relucir, en un ambiente de mucha comicidad, la normalidad de las relaciones sexuales antes del matrimonio. Se hacen varios chistes al respecto y la “asesora en relaciones de pareja” puede que haya tenido unas 30 parejas sexuales. La otra muchacha, con la cual está teniendo su primera cita Sheldon, reconoce durante la conversación haber tenido unos 128 encuentros sexuales con diferentes parejas.
Dejando de lado el trato superficial que se hace de la sexualidad, lo realmente grave llega hacia el final del episodio cuando están por despedirse los protagonistas –es decir, la asesora de parejas (Penny) y en joven en su primera cita (Sheldon) en búsqueda de una madre para sus hijos.
Penny amenaza a Sheldon con acusarlo con su madre sobre su plan de tener un bebé in Vitro con su pareja. Para coaccionarlo le recuerda, subrayándolo, que su madre es una cristiana conservadora. Lo cual el joven reconoce con temor por lo cual decide no continuar con su plan de tener un hijo in vitro.
Hasta aquí todo parece ser una simple comedia inocua y sin problema solamente hecha para reírnos un poco, pero en realidad, es precisamente por medio de este tipo de series que se va reforzando la cultura entre los jóvenes, y cuando digo cultura me estoy refiriendo a las maneras de ser, sentir, pensar y actuar de una población específica.
Entonces actuar en la verdad y el bien es solamente un problema religioso que además se ridiculiza. El principio de no matar al inocente, de no hacer a otro lo que no te gustaría que te hagan a ti simplemente no se toma en cuenta en medio de esta sociedad donde en muchas latitudes reina el relativismo.
¿Cuál es la verdad de los bebés de probeta o la fertilización in Vitro? La verdad es muy simple. Para lograr el desarrollo del bebé de probeta deben ser fecundados artificialmente más de un óvulo y se hace un proceso de selección descartando como simple material biológico no viable a seres humanos en sus primeras fases de desarrollo. Abortos múltiples. El crimen más perverso de todos por la pobreza en la cual se encuentra el bebé.
Podemos imaginarnos lo que este ser “humano probeta” en el futuro experimentará al habérsele dado a la vida gracias al asesinato cobarde, en muchos casos, de sus propios hermanos.
Dejemos que sea el mismo Papa Benedicto XVI quien nos comente al respecto: “Cuando el ser humano, en su estado más vulnerable de su existencia es seleccionado, abandonado, asesinado o tratado como ‘material biológico’, ¿cómo se puede negar que está siendo tratado como ‘algo’ en lugar de ‘alguien’ y esto cuestiona el verdadero concepto de la dignidad humana?”
El Papa Benedicto XVI ha invitado a iniciar el Año Litúrgico con una Vigilia Mundial por la Vida el próximo 27 de noviembre en una celebración que presidirá desde Roma. En la invitación dice textualmente “todos los obispos diocesanos (o equivalentes) de cada iglesia particular presidan en celebraciones análogas y que involucren a los fieles en sus respectivas parroquias, comunidades religiosas, asociaciones y movimientos”.
La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos ha desarrollado una serie de materiales litúrgicos para la celebración que pueden encontrar en el siguiente enlace.
Fr. Victor Salomón, a member of the Diocesan Laborer Priests, is the Director of Hispanic Outreach for Priests for Life. He resides in Washington, DC.