El 21 de septiembre del 2010, el Santo Padre anunció oficialmente la creación de una nueva agencia en el Vaticano llamada El Consejo Pontificio para Promover la Nueva Evangelización. El término “Nueva Evangelización se refiere a la necesidad de re anunciar el Evangelio en esas partes del mundo donde, aunque la Iglesia ha sido establecida por largo tiempo, la sociedad se ha secularizado y las personas se han apartado de la fe. No es un mensaje nuevo lo que trae la Nueva Evangelización, sino un nuevo vigor, nuevos métodos, y nuevas aplicaciones a los problemas de hoy.
En verdad, el bien conocido aborto legal es uno de esos problemas. En su decreto estableciendo este nuevo Consejo Pontificio, Benedicto XVI dijo que hay muchos factores en el mundo moderno que han afectado la fe del pueblo, incluyendo
“las crecientes posibilidad con relación a la vida y la libertad individual,….Todo esto no ha sido sin consecuencias, de igual modo, en la dimensión religiosa de la vida humana… Por otro lado, se ha verificado una pérdida preocupante del sentido de lo sagrado, que incluso ha llegado a poner en tela de juicio los fundamentos que parecían indiscutibles, tales como… la comprensión común de las experiencias fundamentales del hombre como nacer, morir, vivir en una familia, y la referencia a una ley moral natural. Aunque algunos hayan acogido todo ello como una liberación, muy pronto nos hemos dado cuenta del desierto interior que nace donde el hombre, al querer ser el único artífice de su naturaleza y de su destino, se ve privado de lo que constituye el fundamento de todas las cosas… (Decreto Ubicumque et Semper).
Ciertamente esto describe la Cultura de la Muerte. “La libertad individual” está distorsionada a tal grado que se convierte en enemigo de la vida, y por ende en enemigo de la libertad. “La pérdida del sentido de lo sagrado” con relación al “nacimiento, muerte, vida en familia” incluye toda la confusión que la cultura del aborto introduce en los gozos y desafíos del embarazo y el parto. El que el ser humano “desee ser el único arquitecto de su naturaleza y de su destino” es una gran descripción del significado primordial de la “pro-elección,” y, por supuesto una falta de conexión con lo que consiste la “ley moral natural” y esto trae consigo la difundida acción legislativa y de las cortes que piensan que ellos pueden hacer legal un acto de violencia.
El Papa continúa diciendo,
“En la raíz de toda evangelización se encuentra no un plan humano de expansión, sino por el contrario, el deseo de compartir el inestimable regalo que Dios ha querido darnos, haciéndonos compartir su propia vida” (ibid.)
Verdaderamente, la evangelización consiste en la proclamación de la vida – una vida que Dios nos dio primero al crearnos, y después ofreciéndonos tener parte en su propia naturaleza divina. La evangelización, el anuncio del Evangelio, es el anuncio que el destino de la persona humana es sentarse con Cristo en su trono (cf. Rev. 3:21). Es en esa proclamación que encontramos la obligación y el privilegio de defender la persona humana. ¡En verdad, nosotros el Pueblo de la Vida somos el Pueblo de la Nueva Evangelización!