En algún momento durante las próximas semanas el Senado de los Estados Unidos se ocupará de la votación más importante de esta generación. El motivo de su importancia es el mismo por el cual la elección del año pasado fue la más importante de nuestra generación. Como decía un cartel durante las elecciones: "¡Piense en la Corte Suprema!"
La votación de la que estoy hablando afectará la facilidad con que el Senado pueda designar personas adecuadas para las cortes federales y en última instancia para la Corte Suprema. Se trata de un voto relacionado con las reglas del Senado que, explicado de manera sencilla, determinará si se puede votar por los nominados que ya tienen el apoyo de una mayoría de senadores.
Se preguntará como es posible que esto sea siquiera un problema, especialmente si los nominados en cuestión cuentan con el apoyo de una mayoría del Senado.
Buena pregunta.
La Constitución de los Estados Unidos dice que el Presidente designa personas para las cortes federales y el Senado da su "asesoramiento y consentimiento." En otras palabras, el Presidente presenta nominaciones de jueces federales al Senado, y los senadores votan "sí" o "no" para que se desempeñe como juez. El mismo proceso se utiliza cuando hay una vacante en la Corte Suprema. Es posible que se produzca una en los próximos meses.
El Presidente ha estado designando distintas personas para las cortes federales. Ha habido algunos votos y confirmaciones. Pero existe todo un grupo de nominados con excelentes calificaciones que a juicio de los demócratas en el senado, son "demasiado derechistas" para su gusto.
Por supuesto, estos demócratas tienen derecho a decir lo que quieran sobre los nominados. Tienen derecho a votar contra ellos. También tienen derecho a tratar de convencer a otros senadores para que voten contra ellos.
Pero no se conforman con ello. Ahora pretenden el derecho a evitar que se vote. Lo quieren hacen prolongando indefinidamente el debate sobre el nominado, de manera que nunca se acabe y no pueda procederse a votar. A este procedimiento se lo llama "filibuster."
Ahora bien, los "filibusters" cumplen una función. Por ejemplo. Puede ser que haya proyectos que el partido minoritario objeta. Un "filibuster" se podría usar para prolongar indefinidamente el debate sobre este proyecto de ley. Esto le da una cierta fuerza a la minoría, evitando que pierda todo su poder.
Si bien los "filibusters" tienen un lugar apropiado en los debates legislativos, por primera vez en la historia estamos asistiendo al uso de esta técnica para bloquear el proceso de "asesoramiento y consentimiento" del Senado en las designaciones judiciales, cuando los nominados cuentan con el apoyo de una mayoría de senadores. En la medida que un senador es privado de su voto, el pueblo que lo eligió está siendo privado de su voz al máximo nivel del gobierno. Si se hace esto ahora con designaciones de jueces federales, seguramente se hará con un magistrado de la Corte Suprema.
Los jueces federales ya han removido "bajo Dios" del juramento a la bandera, han dicho que la pornografía infantil está protegida por el derecho a la libre expresión, han redefinido al matrimonio para incluir relaciones homosexuales, han anulado prohibiciones del aborto de parto parcial y han contradicho la voluntad popular de muchas maneras. Muchos senadores quieren que esto termine, y podría terminar si confirman jueces que conozcan la diferencia entre aplicar la ley e imponer sus preferencias políticas sobre el pueblo.
La votación que se avecina en las próximas semanas pretende acabar con el abuso del "filibuster" y permitir una votación justa por sí o por no para los jueces designados. Es una oportunidad única para decirle a sus senadores que a Ud. le preocupan los "filibusters" que bloquean injustamente y sin precedente las designaciones del Presidente Bush. Los senadores tienen que saber que se preocupa por estas cuestiones y que está prestando atención a la forma en que votan.
Acción: Comuníquese con sus senadores a través del conmutador del Capitolio hoy mismo, u otro día, llamando al (202) 224-3121. Simplemente llame y pida que le transfieran con la oficina de su senador. Tendrá que llamar dos veces, una para cada senador. (También puede obtener información para contactarlos directamente a ambos senadores visitando judicialnetwork.org) Si llama al conmutador principal, simplemente pida por el senador y cuando contesten en su oficina, dígales que Ud. apoya una vuelta a la tradición de votar sí o no y el fin de los "filibusters" a los jueces. Le recomendamos que también llame a la oficina local de su senador con el mismo mensaje. Mejor aún, visite la oficina local y registre su preocupación.
Mensaje sugerido: "Buenos días. Soy un votante de (indique su estado) y apoyo la opción constitucional para acabar con los "filibusters" a los jueces designados. Por favor dígale al senador (indique el nombre del senador) que todas y cada una de las nominaciones del Presidente Bush deberían llevarse al recinto del Senado para una votación final. Muchas gracias."