Nuestra nación se acerca una vez más al día feriado de Martin Luther King, Jr., y de Nuevo estaré con la familia del Dr. King ese día.
Mucha gente entiende la conexión entre el movimiento de los derechos civiles y el movimiento pro-vida gracias a la labor de la Dra. Alveda King, sobrina de Martin Luther King, Jr. Su padre , el Rev. A.D. Williams King, era hermano de Martin. Ella comenzó a trabajar conmigo a tiempo completo en Sacerdotes por la Vida como nuestra directora del African-American Outreach en 2004.
Ella y yo hemos estado juntos con su familia en muchos eventos tanto alegres como tristes, incluyendo las celebraciones anuales de la fiesta nacional de Martin Luther King Jr. en la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, y la celebración del 50 aniversario del discurso " I Have a Dream" en el Lincoln Memorial en Washington , DC. En estas ocasiones, hemos tenido el privilegio de disfrutar de algunas de las mejores oratorias de nuestros días, y de algunos de los discursos más elocuentes que uno puede oír sobre los derechos civiles, la justicia, la igualdad y la libertad. Una y otra vez, he sido energizado e inspirado por estos discursos, y he sido movido a seguir comprometiéndome en la búsqueda de la justicia y la igualdad para todos los seres humanos.
Pero ahí también viene el dolor y una desconexión evidente. La más profunda emoción humana y el compromiso con la justicia es evocado cada vez que orador tras orador condena la violencia en las calles, los disparos sin sentido, el gran número de jóvenes en prisión , las desigualdades sociales y las injusticias económicas , y los horrores de la guerra - por mencionar algunos . Pero lo que nunca se menciona es la violencia del aborto, y la necesidad de garantizar la justicia y la igualdad para el niño en el seno materno. Alveda y yo hemos sentido la desconexión tan intensamente en estas reuniones que, en medio de los fuertes aplausos, a veces decimos en voz alta: "¡Y también los niños! ¡No se olviden de los niños en el vientre! " Estuvimos ciertamente satisfechos cuando , en una sola ocasión (la observancia del feriado de MLK en Ebenezer, en enero de 2013) el Rev. Samuel Rodríguez, en su discurso, mencionó la necesidad de proteger la vida, incluyendo la del vientre.
Ese es el tipo de consistencia que luego da credibilidad al clamor por la justicia y la igualdad en todos los demás contextos que se mencionan.
En esta reciente celebración del 50 aniversario, hemos escuchado las afirmaciones, "Todavía hay demasiadas vidas tomadas por la violencia ... Sueño con un mundo que no atrace a nadie ... No podemos seguir adelante mientras algunas personas se están quedando atrás ... debemos proteger los derechos más fundamentales que tenemos ..." No se hizo ninguna referencia al derecho a la vida de los niños más pequeños.
Y por lo tanto el movimiento pro-vida declara hoy, "De hecho, existen demasiadas vidas tomadas por la violencia del aborto ... Soñamos con un mundo que no detenga al no nacido ... No podemos seguir adelante, mientras que los niños en el vientre se estén quedando atrás ... Debemos proteger el derecho más fundamental que tenemos, el derecho a la vida."
En la Navidad de 1967, Martin Luther King Jr. predicó las siguientes palabras: "La siguiente cosa que debe preocuparnos si vamos a tener paz en la tierra y buena voluntad para con los hombres es la afirmación no violenta de lo sagrado de cada vida humana. Cada hombre es alguien porque es hijo de Dios ... el hombre es más que ... electrones que giran o una voluta de humo .... El hombre es hijo de Dios, hecho a su imagen, y por tanto debe ser respetado como tal .... Y cuando verdaderamente creamos en la santidad de la personalidad humana, no explotaremos a la gente, no pisotearemos a la gente con los pies de hierro de la opresión, no mataremos a nadie."
De hecho, no vamos a matar a nadie, incluyendo a los niños en el vientre.