De acuerdo con las normas vigentes actualmente en la iglesia católica, antes de que alguien sea declarado santo, por lo general, es necesario tener dos milagros documentados científicamente, obtenidos por intercesión de la persona que se va a canonizar. Los milagros deben ser curaciones físicas adquiridas por intervención Divina, deben estar fuera de la capacidad de explicación científica y deben ser permanentes.
Recientemente, el Papa Pablo VI fue "beatificado", que es el paso previo a la canonización y para el que se requiere un solo milagro. Otra persona muy conocida cuya causa para su santificación ya se introdujo y a través de cuya intercesión ya se informó un milagro es el Arzobispo Fulton Sheen.
Ambos milagros están relacionados con la salvación de bebés.
Monseñor Stanley Deptula de la Diócesis de Peoria, Illinois, y Director de la Fundación Arzobispo Fulton John Sheen, informó que en septiembre de 2010 nació un bebé que no mostraba signos vitales y los médicos intentaron revivirlo, hasta una hora después de haber nacido. La familia oró por la intercesión del Arzobispo Sheen y el bebé recobró la vida. El equipo de médicos que examinó los detalles del caso no encontró explicación natural para el renacimiento del niño.
En cuanto al caso del milagro atribuido al Beato Papa Pablo VI, el Registro Católico Nacional informó lo siguiente, el día 10 de mayo de 2014:
"El milagro atribuido involucra a un niño no nacido, al que le habían descubierto un problema de salud grave que implicaba un alto riesgo de daño cerebral, en los años 90, en California. La vejiga del niño estaba dañada, y los médicos informaron que tenía ascitis (presencia de líquido en el abdomen) y anhidramnios (ausencia de fluido en el saco amniótico). Los médicos aconsejaron el aborto del bebé, pero la madre confió su embarazo a la intercesión del Papa Pablo VI. La mamá tomó el consejo de una monja que era amiga de la familia y que había conocido a este Papa. Luego oró por su intercesión utilizando un fragmento de las vestimentas de Pablo VI que le había dado la monja. Diez semanas más tarde, los resultados de los análisis médicos mostraron una mejora considerable en la salud del niño, quién nació por cesárea en la semana 39 de embarazo. Actualmente es un adolescente saludable que está totalmente sanado".
Tal como lo confirmó el postulador de la causa para la beatificación de Pablo VI, el Padre Redentorista Antonio Marrazzo, la comisión médica dictaminó que la sanación es médicamente inexplicable.
El Señor habla a través de los milagros hoy en día así como lo hizo en las épocas bíblicas. Y su mensaje siempre es oportuno. ¿Hay alguna razón por la que estos milagros involucran a niños no nacidos y recién nacidos? Por supuesto que la hay. Dios le está hablando a una cultura de aborto e infanticidio. Para mostrar su santidad y la lealtad de sus santos, está en cada acto llamándonos para abrazar la vida y construir la Cultura de la Vida. Los niños están en el centro de la obra de Dios, y esa es la razón por la que la destrucción de los niños está en el centro de la obra de Satán. Honrar a los santos significa vivir el mensaje provida que ellos adoptaron, un mensaje que se confirma con estos milagros.