María, tú que eres venerada bajo el nombre de María Auxiliadora de los Cristianos
Tal como sustentaste el cuerpo de Cristo en tu vientre,
Y cuidaste de Él cuando era niño.
Ahora protege la Iglesia que es Su cuerpo.
Como el Auxiliadora de los Cristianos, tú protegiste a los fieles cristianos
De las amenazas que recibieron en la Batalla de Lepanto,
Y cambiaste la historia de Europa y del Mundo.
Incontables discípulos de Tu hijo
Te han invocado como la Auxiliadora de los Cristianos
Para ayudarlos sus desafíos, al tiempo que realizan la búsqueda de su santidad
Y cuando ellos procuran impregnar en las leyes,
Las verdades del Evangelio.
Sabemos que son numerosos los enemigos que atacan a la Iglesia y al Evangelio,
Y conocemos a los enemigos que atacan a la vida humana.
También sabemos. Oh María, Madre de la Iglesia,
La amenazas de aquellos, que quieren restringir la libertad de los cristianos
Para ser testigos de la vida y la verdad,
Para vivir su fe, en sus trabajos y el mundo,
Para criar a sus hijos en la verdad del Evangelio,
Y para influenciar las elecciones, a favor de la vida y la libertad.
Ven en nuestra ayuda, oh Auxiliadora de los Cristianos,
Y muéstranos, nuevamente en nuestras vidas, Tú generoso amor y cariño.
Qué nosotros tu hijos,
Siempre nos regocijemos en tu amorosa intercesión,
Por siempre en tu Hijo Divino, el único Salvador del Mundo.
Qué vive y reina por los siglos de los siglos. Amén