Durante los últimos nueve meses, hemos visto dos breves pero fuertes
documentos del Vaticano conteniendo mensajes directos a políticos católicos.
(Por supuesto, se dicen todas las cosas correctas, pero estos documentos no
llegan a su audiencia por sus propios medios. Ud. y yo tenemos un papel que
desempeñar. Debemos entregar estos documentos directamente y en persona a
aquellos que necesitan leerlos, sin esperar a que nuestro obispo, párroco o
cualquier otra persona lo hagan, por supuesto después de haberlos leído
cuidadosamente nosotros mismos. Pueden obtenerse en
www.priestsforlife.org/magisteriumvatican.htm)
El primero de estos documentos es la "Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones
relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política". A
menudo se puede encontrar un mensaje en la fecha en que estos documentos
vaticanos son emitidos, en este caso la fiesta de Cristo Rey (24 de
noviembre de 2002). Jesucristo es Señor, no solamente de los individuos, sino de
las naciones. "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra"
(Mt.28:18). Esto no niega la autonomía propia del estado, ni tampoco es un
llamado a construir una teocracia. Hay ciertas cosas que hace el Estado como
tal, y otras que la Iglesia hace como tal. Pero ambos están
sujetos a Dios y a las normas de moralidad que El ha incluido en la creación.
En nuestros días, por supuesto, la pregunta que se hace es "¿El Dios de
quién? ¿La moral de quién?" La pregunta implica que no podemos establecer la
diferencia entre los derechos fundamentales y el error. Si bien mantenemos la
libertad religiosa, rechazamos la idea que todo concepto sobre la vida,
matrimonio, familia, justicia y paz es igual. Y este es el punto de la "nota
doctrinal" del Vaticano. Es un flash de buenas noticias que nosotros como
seres humanosno hayamos perdido la capacidad de distinguir lo correcto y
lo errado. Los políticos, especialmente los católicos, no pueden refugiarse
en una mentalidad del tipo "tu verdad es tan buena como mi verdad".
El segundo documento, emitido el 3 de junio, da un ejemplo concreto. Se
dirige al intento de legitimizar el "matrimonio gay", y, después de relevar por
que esos intentos violan la ley moral, les dice a los políticos católicos que es
inmoral que ellos voten por el reconocimiento de uniones homosexuales.
Algunos políticos respondieron que el Papa está tratando de interferir con la
democracia. Al contrario, el Papa promueve la democracia. Como escribió
en El Evangelio de la Vida, el valor de la democracia se mantiene o cae con
los valores que encarna y promueve (#70). Henry Hyde expresó la misma verdad
de esta forma: "Para tener un reino virtuoso, quizás es suficiente tener un
rey virtuoso, pero no se puede tener una democracia exitosa sin un pueblo
virtuoso". (Heritage Lecture # 673, 19 de julio de 2000). Democracia
significa que nos gobernamos nosotros mismos, y no podemos gobernarnos a
nosotros mismos si no sabemos distinguir entre lo que es bueno para nosotros y
lo que puede destruirnos. Lo que necesitamos es una democracia virtuosa,
un pueblo libre que se auto-gobierna, lucha por y hace lo que está bien.
Dicho sea de paso, el 3 de junio es una fiesta de mártires.
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