Como muchos otros movimientos, el movimiento pro-vida tiene que estar constantemente pidiendo fondos para hacer su trabajo. A menudo mis colegas solicitan asesoramiento sobre recaudación de fondos y lo aprecian. A partir del éxito significativo que hemos tenido en Priests for Life desde mediados de los 90, ofrezco los siguientes puntos que deben ser tomados en serio por cualquiera que quiera recaudar fondos en el área pro-vida (o cualquier otra área sin fines de lucro).
- Invierta su propio dinero. Si quiere tener éxito en la recolección de fondos, hágalo por una causa en la que realmente cree y comience invirtiendo su propio dinero. Si realmente quiere tener éxito, invierta hasta donde pueda cada centavo de su dinero personal en su causa elegida.
El hecho es que hace falta dinero para recaudar dinero y si Ud. sabe que quiere recaudar dinero, de el ejemplo. No se siente a esperar la persona que dará arranque a su proyecto u organización. Sea Ud. mismo esa persona.
Cuando me hice cargo de Priests for Life en 1993, no tenía oficina, ni staff y me dieron un cheque de $ 3.000 que representaba el presupuesto total de Priests for Life. Ahora, tenemos un presupuesto anual de $ 12 millones con 60 empleados. No hicimos magia en el camino. Cuando le pedí permiso al Cardenal O’Connor para trabajar a tiempo completo por la vida, le dije que no se preocupara de darme un salario. Tenía dinero ahorrado desde mi ordenación y durante once años de ministerio sacerdotal y gasté cada centavo para movilizar los esfuerzos de Priests for Life. Hasta el día de hoy, gasto habitualmente mi dinero en asuntos de Priests for Life. Si le voy a pedir a la gente que done, como lo hago diariamente, yo debo ser un donante.
- Pidan y se les dará. Este principio básico de la recaudación de fondos es bíblico. Y es simple. Si quiere algo, tiene que pedirlo. No espere que los donantes “descubran” su necesidad, y ciertamente no presuma que conocen sus necesidades o pueden leer su mente. Pida, y pida con frecuencia.
Aunque Ud. está pensando a diario sobre sus esfuerzos y el dinero que necesita para desarrollarlos, sus donantes no están pensando en Ud. a diario, ni siquiera una vez por semana. Donarán en la medida que se les pida. Ud. compite por su atención a cada instante. Captúrela presentándose, su trabajo y sus necesidades en forma continua.
Pedir donaciones es como poner un balde en el río. El dinero siempre fluye, lo pida o no lo pida. La gente comprará cosas y donará a distintas causas. Ponga su balde en el río a menudo y sacará mucha agua. Póngalo poco y sacará poca.
En última instancia, recaudar fondos es parte integral del ministerio. Es algo que a muchos no les gusta, pero no es algo que debe avergonzarnos o de lo que debemos huir.