California, allá vamos

 
Fr. Frank Pavone
National Director of Priests for Life
August 29, 2005


Más de la mitad de los estados en los Estados Unidos tienen leyes vigentes que exigen que uno de los padres de un menor que desea abortar (o ambos) sea notificado y en algunos casos preste su consentimiento antes de que se practique el aborto.

Estas leyes sobre intervención de los padres cuentan con el apoyo de una amplia mayoría del pueblo americano, que cree que los padres tienen el derecho a saber que a su hija se le practicará una cirugía para matar a su niño. La mayoría de los padres creen también que su hija tiene el derecho de ser protegida contra el aislamiento y la presión que normalmente llevan a la “decisión” de abortar. Hay que reconocer que generalmente la decisión no es de ella sino el resultado de lo que los amigos, el padre de la criatura o el personal de la clínica de aborto le dicen que es “lo único que puede hacer.”

En la actualidad, algunas de las leyes estatales que involucran a los padres está trabadas en las cortes y podemos estar seguros que los grupos que se auto-denominan “pro-elección” (pro-choice) pelearán duramente para conculcar los derechos de los padres. Después de todo, cada vez que algún padre interviene para darle a su hija la fuerza necesaria para hacer lo correcto el negocio del aborto pierde una venta. En efecto, la leyes de intervención de los padres reducen el número de abortos.

En noviembre próximo, el estado con el mayor número de abortos, California tendrá una consulta popular denominada “Proposición 73” (Proposition 73), que es una ley de notificación a los padres. Los votantes podrán decidir sobre esta medida que requiere que los aborteros notifiquen a los padres de una paciente menor de 18 años de edad 48 horas antes de efectuar un aborto programado. Si existiera un caso de abuso, incesto o emergencia médica este proyecto permite que el juez conceda una excepción a la notificación a los padres.

Ahora es el momento de alentar a todos los residentes de California que voten “Sí” (“Yes”) a la Proposición 73, de informar a sus familias, amigos y a las iglesias sobre esta iniciativa y también de ofrecer nuestro tiempo y energía para asegurar su aprobación. Algunos sitios útiles de Internet incluyen parentsright2know.org y YesOn73.net Las encuestas en este momento muestran que los residentes de California están divididos sobre esta iniciativa en forma pareja. Cualquier ayuda puede marcar la diferencia.

La mayoría de la gente reconoce cuan razonables son estas medidas cuando reflexionan sobre los siguientes datos publicados en caparentsrights.org,

“-Un menor no puede recibir una aspirina en la escuela sin el consentimiento de los padres.

- Los menores no pueden ir de excursión sin que se notifique a los padres y estos aprueben.

- Los menores no pueden ser sentenciados a muerte porque su juicio está subdesarrollado o es pobre, pero pueden decidir unilateralmente que se les practique un aborto.

- Los menores no pueden beber, recibir tatuajes, cortar sus cuerpos, fumar o alistarse en las fuerzas armadas sin el consentimiento de los padres.

- Los padres serán responsables de cualquier gasto o complicación derivada del aborto de su hija menor.”

Por supuesto que las leyes de intervención de los padres no nos llevan al objetivo final que es acabar con el aborto. Por supuesto que la notificación a los padres y el consentimiento no justifican el aborto. Pero las leyes que involucran a los padres limitan los efectos de una política inmoral sobre el aborto, por lo tanto es completamente moral apoyarlas.


Priests for Life
PO Box 236695 • Cocoa, FL 32923
Tel. 321-500-1000, Toll Free 888-735-3448 • Email: mail@priestsforlife.org