Pro-Vida en Oraciones Español - Pro-Life Prayers in Spanish

CONTENIDO

"Separados de mí no podéis hacer nada." (Jn. 15:5)

Esta palabras del Señor que dirige a sus discípulos, deja en claro la necesidad de orar y estar unidos a Dios para alcanzar con éxito todo lo que emprendemos. La oración no solo es "algo bueno". Es algo absolutamente necesario. El Señor Jesús, no solo nos "ayuda", sino que sin El, no podemos hacer absolutamente nada.

La tragedia del aborto requiere una respuesta constante y rigurosa de parte de los discípulos de Cristo. Hemos preparado este devocionario para ayudarle a los fieles creyentes a concretar su respuesta a ese llamado de oración y a encontrar en ella, una fuente permanente para todas sus actividades pro-vida.

Cuando se toca un tema tan controversial como el aborto, algunos tendrán la tentación de utilizar la oración como un lugar para esconderse de todas las actividades que les puedan causar rechazos u otros inconvenientes. Sin embargo, la oración no debe llevarnos hacia un auto-enfoque sino al contrario, debe encausarnos hacia una acción concreta.

Por tal motivo, nuestro devocionario concluye con una "Promesa de Compromiso", para que, con el tiempo, nuestra oración nos ayude a responder concretamente a todas las necesidades de nuestros hermanos y hermanas que peligran por el aborto.

Es nuestra esperanza y deseo que oren diariamente, para que el aborto sea llevado a un fin absoluto; y también, que puedan utilizar este devocionario tanto en sus Iglesias, como en las clínicas de aborto y en los diferentes grupos de oración.

Por favor, manténganse en contacto con Sacerdotes por la Vida para recibir la información más actualizada sobre lo que ustedes pueden hacer para terminar con el aborto.

Contáctese con Sacerdotes por la Vida al PO Box 236695 Cocoa, FL 32923 · Tel. 888-PFL-3448, Fax: 321-225-8271

Correo electrónico: mail@priestforlife.org  

Sitio del internet: www.priestsforlife.org

Más Oraciones Pro-Vida en Español

Dios eterno, te has revelado como El Padre de toda la vida. Te alabamos por el amor de Padre que ofreces a toda la creación, pero en especial a nosotros, porque nos creaste a Tú imagen y semejanza.

Padre, te suplicamos, protege a todos los que son amenazados por el aborto y sálvalos de ese maligno poder destructor. Te rogamos que les des fuerza y valor, a todos los Padres que luchan contra la tentación del aborto, para que nunca caigan bajo su poder de terror.

Bendice a nuestras familias y a nuestro país, para que podamos acoger con alegría la vida, de la cual, Tú mismo eres fuente y eternidad. Amén.

 

Señor Jesucristo, compartiste nuestra misma naturaleza. Nuestra vida y nuestra muerte, nuestra infancia y nuestra madurez.

También compartiste nuestra vida dentro del vientre maternal. Siendo Dios, adorado y alabado por los ángeles, Tú que llenas a plenitud todo el universo, viviste nueve meses dentro del vientre de María. Eres nuestro redentor en el vientre, nuestro Dios en condición pre-natal.

Señor Jesús, te rogamos, bendice y protege a los niños que se encuentran en los vientres de sus Madres. Sálvalos del peligro del aborto.

Dale a sus Madres la gracia que necesitan para que puedan sacrificarse en cuerpo y alma por sus hijos. Ayuda Señor a la gente para que puedan reconocer en los niños, aún antes de nacer, a un hermano o hermana, que ha sido redimido por Ti, nuestro Redentor en el vientre.

"Mi Cuerpo"

"Este es mi cuerpo, entregado por ustedes." Señor Jesús, escuchamos tus palabras cada día en la misa. Pronunciaste estas palabras, para enseñarnos el significado de Tu amor por nosotros, un amor que te llevó a la cruz a dar Tú vida, para que nosotros tuviésemos vida. También utilizas estas palabras para que comprendamos el significado de nuestro amor hacia el prójimo, un amor que nos lleva a entregarnos completamente para que otros puedan vivir.

"Este es mi cuerpo." Señor, también escuchamos estas palabras de los labios de esos que piensan que pueden tomar la vida de otro, solo porque esa vida esta creciendo dentro de sus cuerpos. Escuchamos estas palabras con significado diferente por los que apoyan el aborto.

Te suplicamos, le concedas a toda Tu gente, el poder comprender, que la plenitud del ser humano nunca se puede conseguir eliminando a otros, sino que se puede conseguir únicamente cuando nosotros mismos nos gastamos por los demás. Que toda Tu gente Señor, pueda vivir sus vidas, de acuerdo a Tus Sagradas palabras, "Este es mi cuerpo, entregado por ustedes!."

Unidad

Te damos gracias Señor Jesucristo, por el regalo de la Sagrada Eucaristía, Tu Sagrado Cuerpo, por el cual nos unes a Ti en un solo cuerpo. "Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan."(1 Cor. 10:17) Así como te recibimos Señor, así nos recibes. Nos llevas hacia Ti, nos llevas hacia la unión del uno con el otro. "Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte" (1 Cor. 12:27).

Señor, concédenos la gracia de nunca excluir a ninguno de los otros miembros de Tu Cuerpo, de nuestro amor. Así como recibimos Tu Cuerpo en la Comunión, también ayúdanos a recibir a todos los miembros de Tu Cuerpo, sin importar lo inconveniente que ellos puedan ser. Ayúdanos especialmente a acoger a aquellos que han sido rechazados por nuestro mundo, principalmente aquellos que acaban de entrar al mundo. Bendice a nuestros hermanos y hermanas dentro del vientre de sus Madres. Líbranos del pecado del aborto, el cual divide a los Padres de sus hijos, divide parejas, los divide a ellos mismos y los separa lejos de Ti Señor.

Concédenos que por el poder de la Unidad, el cual encontramos en la Sagrada Eucaristía, podamos vencer el miedo, y que podamos acoger a los niños no-nacidos como a un hermano o una hermana, miembros de Tu Cuerpo. Amen.

Fe

Señor Jesús, Creo firmemente que el Santísimo Sacramento es Tu Cuerpo, Tu Sangre, Tu Alma y Tu Divinidad. Los sentidos humanos no pueden abrazar esta maravilla. La Fe, sin embargo, va más allá de lo que los ojos humanos pueden ver y nos asegura que Tú estás presente.

Concédenos Señor, que por nuestra Fe en la Eucaristía, podamos también fortificar nuestra habilidad de reconocer la dignidad de cada vida humana. Sabemos también que los sentidos nos pueden engañar. Nos pueden hacer ver que algunos pueden ser poco atractivos, otros muy pequeños, otros pueden parecer menos que humanos.

Pero nosotros, que podemos verte a Ti en la Sagrada Eucaristía, podemos verte con convicción en los hermanos y hermanas. También podemos verte en los niños que viven dentro de los vientres de sus Madres. En esta época en la que muchos se han olvidado de estos niños, y los han desestimado como menos que los que ya han nacido, concédenos poder crecer en la convicción y la firmeza de su valor y su dignidad como humanos.

Luego Señor, concédenos poder actuar debidamente. Amen.

Oración al Espíritu Santo, Dador de Vida

Ven Espíritu Santo, Creador de todas las cosas...Tu que soplaste sobre las aguas en el amanecer de la creación y diste vida a todas las criaturas...Tu que llenaste a los apóstoles cuando el Señor resucitado sopló sobre ellos en la primera noche de pascua, dándoles el poder de restaurar la vida a todos los que habían muerto en el pecado...Tu, quien en el último día, soplarás de nuevo sobre los muertos y les darás vida de nuevo ¡ Ven ! Ven y sopla de nuevo sobre nuestro mundo, sumergido en una cultura de Muerte! Ven, Señor dador de Vida! Vence las obras de la muerte en nuestro tiempo, haz que el aborto ya no continúe existiendo en nuestro país.

Te adoramos, Espíritu Santo, y nos regocijamos en Ti. Sabemos que sin importar lo poderosa que es la muerte, podemos encontrar en Ti, la fuente de vida eterna. Renueva la vida en cada uno de nosotros y haznos apóstoles dignos de la cultura de la Vida en nuestro tiempo! Amen.

Oración al Espíritu de la Verdad

Espíritu Santo, Tú eres el Espíritu de la Verdad prometido, constantemente revelas el esplendor de la verdad a Tú gente, y nos llevas a profundizar siempre en los Misterios de nuestra Fe.

Ven a nosotros e rebosa en nuestras mentes y corazones la verdad de la vida: su grandeza, su dignidad, su reflejo del Dios eterno. Haznos ponderar profundamente en la afirmación que la verdad de la vida es siempre buena, que toda la vida es igual en dignidad, sin importar las diferentes personalidades or las diferentes condiciones de cómo venimos al mundo.

Ven, Espíritu de la Verdad. Libera a toda Tú gente de las falsedades que llevan al mal del aborto. Libéralos de los pensamientos dañinos que construye un dios de acuerdo a sus gustos, o que niega el derecho a la vida de los niños dentro del vientre de sus Madres.

Ven, Espíritu Santo, y al sumergirnos en Tú Verdad, también conviértenos en testigos efectivos de la verdad dentro de nuestras familias, con nuestras amistades y con todo el mundo. Amen.

Oración al Espíritu Santo, El Defensor

Espíritu Santo, Tú fuiste la promesa que nos hizo Nuestro Señor Jesucristo, como el que abogaría por nuestras causas, el que hablaría por nosotros en las alturas del cielo. "y Yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre..."(Jn. 14:16).

San Pablo nos enseñó que Tú intercedes por nosotros con gemidos inefables (Rom. 8:26).

Te alabamos Señor por el regalo de la salvación, porque sabemos muy bien que nosotros no nos podemos salvar a nosotros mismos. Hemos pecado, y no podemos perdonarnos nosotros mismos. Necesitamos un Defensor.

Te rogamos, Espíritu Santo, que nos hagas cada vez más concientes de aquellos que nos necesitan como sus defensores. Concédenos poder escuchar el gemido de los más pequeños, de los hermanos y hermanas indefensos, los que todavía se encuentran en el vientre de sus Madres, quienes no pueden hablar ni defender ellos mismos, y que ni siquiera pueden orar.

Celebrante:
Confiamos en la misericordia y poder de Dios. Por lo tanto, oramos ahora con confianza.

Orante:

Por la Santa Iglesia Católica en todo el mundo, para que pueda llevar su misión de vida con fe y gozo, roguemos al Señor...

Que Dios proteja a todos los niños no nacidos, y los mantenga a salvo del flagelo del aborto, roguemos al Señor...

Por todas las mujeres que han tenido abortos, y por todas las que sienten miedo y la tentación de hacerse un aborto, roguemos al Señor...

Que Dios bendiga a todos los doctores y enfermeras, y les ayude a utilizar sus talentos para sanar y promover la vida, roguemos al Señor...

Por todas las personas que tienen cargos públicos, para que puedan luchar con valor por la vida, roguemos al Señor...

Por todos aquellos que trabajan en movimientos pro-vida, para que puedan avanzar con prisa hacia el día de la gran victoria, roguemos al Señor...

Que Dios fortifique a todos los que luchan por la vida, los que sufren por el rechazo, son menospreciados y hasta sufren en algunos casos de aprisionamiento, roguemos al Señor...

Por todos los que han muerto, que puedan gozar de la plenitud de la Gloria del Cielo, roguemos al Señor...

Celebrante:
Te adoramos y te alabamos OH Dios, Señor y dador de Vida, y confiados dirigimos nuestra mirada hacia Ti con esperanza segura de que Tú concederás estas peticiones por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

Primera Estación: Jesús es condenado a Muerte

Siendo inocente, Jesús es condenado por el poder del Estado. De la misma manera, nuestros hermanos y hermanas inocentes que todavía viven en los vientres de sus Madres son condenados. Sus derechos y dignidad no son reconocidos. Convirtiéndose de esta manera, en semejantes a Jesucristo.

Segunda Estación: Jesús lleva la Cruz a cuestas

La salvación del mundo tenía un precio muy pesado para Nuestro Señor, la agonía de la Cruz. Así como El aceptó su Cruz, también nosotros con firme resolución, aceptemos sufrir, para que otros puedan vivir. Paguemos el precio por defender a nuestros hermanos y hermanas no-nacidos.

Tercera Estación: Nuestro Señor cae por primera vez

Dios Todopoderoso se hizo débil porque escogió ser como nosotros. El tenía el poder y la gloria de toda la eternidad, sin embargo, escogió sumergirse en este mundo de sufrimiento. Rogamos para que los beneficios y ventajas que tenemos en esta vida, no sean causa de olvido de nuestros hermanos y hermanas no-nacidos.

Cuarta Estación: Jesús encuentra a Su Santísima Madre

No existe relación más profunda que la de una Madre y su Hijo. Ellos se pertenecen el uno al otro. Cuando uno sufre, el otro sufre también. Amar y defender a uno, significa amar y defender al otro. Ser pro-vida significa servir a ambos, al hijo y a la Madre. Significa también preguntarle a nuestra sociedad, "¿ Porqué no podemos amarlos a ambos?"

Quinta Estación: Simón Cirineo Ayuda a Jesús a llevar la Cruz

Muchos vieron sufrir al Señor. Simón Cirineo le ayudó un poco aliviando su sufrimiento. Muchos lamentan el aborto. Algunos se involucran para ayudar a detenerlo. Roguemos para que toda la gente participe más activamente en la lucha contra el aborto.

Sexta Estación: Verónica Enjuga el Rostro de Jesús

La compasión que Verónica demuestró, refleja la compasión de muchos doctores y enfermeras que atienden a sus pacientes con dignidad. Oramos por el arrepentimiento y la renovación de la profesión médica. Para que todos sus talentos sean utilizados para sanar y nunca para matar.

Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez

Cuando se trabaja por defender la vida, se encuentran muchos obstáculos y contratiempos. Sin embargo, sabemos el significado de la Cruz. Sabemos que en la debilidad, el poder alcanza la perfección. No miramos interiormente hacia nuestras fuerzas y talentos, sino que a Cristo que con su propia fuerza nos sostiene.

Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

Cristo le dijo a las mujeres que lloraran por ellas y por sus hijos. El no quiere falsas adoraciones, sino que un arrepentimiento verdadero. El no quiere que quienes le siguen le rueguen pero que al mismo tiempo ignoren la injusticia y el derramamiento de sangre. Que todos los que crean en Cristo, defiendan a los niños indefensos.

Novena Estación: Jesús cae por tercera vez

A pesar de las caídas, nada detiene a Nuestro Señor, porque El tiene una misión de amor. Si el movimiento pro-vida no es un movimiento de amor, entonces no es nada, pero si es un movimiento de amor, entonces nada lo detendrá. El amor es más fuerte que la muerte, más poderoso que el infierno.

Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras

Nadie nos puede prohibir el amar a nuestros hermanos y hermanas no-nacidos. Los que son más fuertes que nosotros, nos pueden despojar de nuestra popularidad, de nuestras pertenencias, o de cualquier poder, pero no nos pueden quitar nuestro amor. Amamos a todos con el mismo amor que Cristo nos amó.

Undécima Estación: Jesús es clavado a la Cruz

Los poderes de este mundo, crucificaron al Creador del mundo. Todo poder y autoridad proviene de Dios. Todos los que tienen poder tienen que responder por ese poder ante el Trono de Dios. Oramos para que los gobiernos puedan utilizar su poder para proteger a los niños inocentes que viven en los vientres de sus Madres.

Duodécima Estación: Jesús muere en la Cruz

Nuestro Señor murió. Muchos de sus niños han muerto con El. Su pasión se vive de nuevo con cada aborto, uno cada veinte segundos en nuestro país. Solo conocemos de una pequeña porción de este horror que se realiza a la vista de Dios. Solo conocemos de una pequeña porción del horror de la crucifixión de Nuestro Señor. Que todos nuestros hermanos y hermanas que han sido asesinados por el aborto, descansen en la paz de Cristo y sean salvados por Su Cruz.

Décima-tercia Estación: Jesús es bajado de la Cruz

La Virgen María vivió el dolor de sostener a su Hijo muerto en sus brazos. Muchas Madres sufren después de haber tenido un aborto. Le pedimos a la Virgen María que las consuele, les ayude a enfrentar la verdad del aborto, y que las guíe hacia el perdón y la sanación.

Décima-cuarta Estación: Jesús es colocado en el Sepulcro

Un sepulcro es un monumento. Nos ayuda a recordar al que ya no puede hablar. Que nosotros y nuestra sociedad podamos recordar a los niños que ya no pueden hablar. Que también podamos recordar la Resurrección de Nuestro Señor, y su promesa de vida eterna. El ha conquistado el aborto porque ha conquistado a la muerte. Que podamos traer Su victoria a todas las partes de nuestro mundo.

Padre de la vida y del amor, te agradecemos por habernos llamado a compartir la vida de la familia humana. Te agradecemos por todos nuestros hermanos y hermanas, y te pedimos que aumentes los lazos de amor entre nosotros.

Te agradecemos especialmente por los más pequeños, los que viven en los vientres de sus Madres. En este día, Señor, los recordamos, mientras muchos escogen olvidarlos. Recordamos a los que viven, y los encomendamos a Tú protección. Recordamos a los que han muerto y los encomendamos a Tú misericordia.

Padre, te ofrecemos este monumento. Oramos para que sirva como testimonio de la humanidad de los pequeños. Oramos para que sirva como un testimonio de nuestra responsabilidad por ellos. Oramos para que provea a todos los que han perdido un hijo un lugar donde puedan venir a lamentarse y a encontrar consuelo.

Oramos Padre, para que nosotros, los que somos las piedras vivas de la Iglesia, podamos ser testigos de la dignidad de la vida. Concédenos la gracia de enfrentarnos contra el mal del aborto y eliminarlo para siempre. Llévanos al día en que podamos ver este monumento y recordar al aborto como una cosa del pasado, y que te podamos alabar por siempre por la victoria de la vida.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

Misterios Gozosos

La Anunciación

La Virgen María sintió confusión por el saludo del ángel, sin embargo, se regocijó por cumplir la voluntad de Dios. Oremos para que los que estén cruzando por penas o dificultades por sus embarazos reciban la gracia de confiar en la voluntad de Dios.

La Visitación

Juan el Bautista saltó de gozo en el vientre de su Madre. Oramos para que la gente comprenda que el aborto no se trata de niños que "puedan" venir al mundo, sino que es sobre niños que ya están en el mundo, viviendo y creciendo en el vientre de sus Madres y los cuales serán asesinados.

El Nacimiento

Dios mismo nació como un niño. La grandeza de una persona no depende del tamaño, puesto que el Rey de Reyes recién nacido es un pequeño. Oremos para que la amenaza de aborto contra los no-nacidos que no alcanzan tamaño adecuado sea eliminada.

La Presentación

El niño es presentado a Dios en el Templo porque el niño le pertenece a Dios. Los niños no le pertenecen ni a los Padres, ni a un gobierno. Ellos y todos nosotros, le pertenecemos a Dios.

Jesús encontrado en el Templo al tercer día

El niño Jesús estaba lleno de sabiduría, porque El es Dios. Oremos para que toda la gente pueda ver la sabiduría de sus enseñanzas sobre la dignidad de la vida, y podamos comprender que sus enseñanzas no son una opinión sino que son la verdad.

 

Misterios Luminosos

El Bautismo de Cristo en el Jordán

Cuando Jesús fue bautizado, la voz del Padre se escuchó decir: " Este es mi Hijo amado, en quien me complazco." Todos hemos sido llamados a ser hijos adoptivos de Dios por medio del bautismo. Oramos para que los niños en el vientre de sus Madres sean protegidos, para que puedan nacer y ser bienvenidos a la comunidad Cristiana por medio del bautismo.

Cristo se da a conocer en las bodas de Cana

Jesús reveló su Gloria por medio del milagro en Cana. La pareja de recién casados es bendecida no solo con vino, sino con la fe en Cristo. Oremos para que los matrimonios sean fortalecidos, enraizados en El Señor, y abiertos al don de la nueva vida.

Cristo proclama el Reino de Dios y llama a la Conversión

"Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva." Oremos para que con estas primeras palabras de Jesús, en su ministerio público, puedan ser escuchadas por todos los que han cometido abortos. Que sepan que El Señor los llama a la conversión y que puedan experimentar un arrepentimiento de entrega a la vida.

La Transfiguración

Cristo es transformado en el Monte, Los discípulos ven su Gloria. Que los ojos de todo el mundo, sean transformados, y que puedan ver en cada vida humana el reflejo de la Gloria del mismo Dios.

Jesús nos entrega la Eucaristía

"Este es mi cuerpo, entregado por ustedes." La Eucaristía nos enseña cómo vivir y cómo amar. Oremos para que los Padres de familia, quienes sacrifican a los bebes por sus propios intereses, aprendan a hacerse a un lado para el propio bienestar de sus bebes. 

 

Misterios Dolorosos

La Agonía en el Huerto

Oremos por las Madres y Padres que se encuentran en agonía por la tentación de abortar a un hijo. Que les den a ellos, la buenas nueva de que existen alternativas al aborto, y que hagan uso de toda la asistencia que tienen a su disponibilidad.

La Flagelación

Así como el Cuerpo de Cristo era desgarrado por los instrumentos de los que lo flagelaban, también los cuerpos de los niños en el vientre de sus Madres, son desgarrados por los instrumentos de los abortistas. Oremos para que los abortistas se arrepientan por asesinar a los niños.

La Coronación de Espinas

Jesús sufrió en silencio el dolor de las espinas que penetraban su cabeza. Oremos por las Madres y Padres de los niños abortados. Hay tantos que sufren la pena, el dolor y el arrepentimiento de haber tomado esa decisión que es irrevocable. Hay tantos que sufren en silencio, porque otros les dijeron que era lo normal y que no era gran cosa.

Cargando con la Cruz

Jesús no fue condenado por el poder de la gente malvada. El fue condenado por el silencio de la gente buena. El silencio siempre le ayuda al opresor, nunca a la víctima. Oremos para que nosotros nunca guardemos silencio contra el aborto, sino que hablemos efectivamente para salvar a los niños de la muerte.

La Crucifixión

Al meditar sobre la muerte de Cristo, recordemos las muchas mujeres que han muerto por causa de los supuestos "abortos seguros y legales". Pidamos perdón y misericordia por ellas. Que su muerte sea, para otras mujeres, la salvación, para que no cometan ese error trágico.

 

Misterios Gloriosos

La Resurrección

Cristo ha resucitado! Por su Resurrección, El ha destruido el poder de la muerte, y por ende el poder del aborto. El resultado de esta batalla por la Vida ya ha sido decidida: La Vida es victoriosa! Oremos para que todos los que luchan por la vida puedan extender esta victoria a cada rincón de nuestra sociedad.

La Ascensión

Al Ascender al Trono de Dios Padre, Cristo toma nuestra naturaleza humana, la cual fue nos fue dada en el vientre de nuestras Madres, y la lleva hacia lo más alto del cielo. El nos demuestra que los seres humanos hemos sido creados para ser elevados al cielo y no para ser descartados al fondo de los basureros. Oremos para que el mundo entero comprenda esta verdad y rechace el aborto.

La Venida del Espíritu Santo

El Espíritu Santo es el Defensor: El ruega por nuestra causa, ya que no podemos salvarnos a nosotros mismos. Oremos para que El nos convierta en defensores de los niños, que no pueden hablar o escribir, que no pueden votar ni protestar, ni tampoco orar.

La Asunción

La Santísima Virgen María fue asunta en cuerpo y alma al cielo porque ella es la Madre de Dios. Madre e Hijo son reunidos. La Asunción nos recuerda que ellos se pertenecen el uno al otro. Oramos para que la sociedad vea que no puede amar a las mujeres mientras mata a sus hijos, y no puede salvar a los niños si no ayuda a sus Madres. Oremos para que la gente sea tocada de manera muy especial por la pregunta que propone el derecho a la vida "¿Porqué no podemos amarlos a ambos?"

La Coronación

Santa María es la Reina del Universo. Ella es la criatura más grande, segunda solo al mismo Dios. La Iglesia defiende la dignidad de la mujer. Oremos para que la gente comprenda que ser pro-vida significa ser pro-mujer, y que ser pro-mujer exige ser pro-vida.

 

OH María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a Ti en este día, ya que fuiste Tú la que dijiste "SI" a la vida. "Concebirás y darás a luz a un Hijo", dijo el ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto te causaría, Tú dijiste "SI". "Hágase en mí según tu palabra".

Santa María, oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres. Oramos por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos. Intercede por ellas, para que Dios les conceda la gracia de poder decir "si" y el valor de llevar a plenitud su embarazo. Que reciban la gracia de rechazar la falsa solución del aborto. Que puedan decir como Tú, "Hágase en mi según Tu Palabra". Que puedan vivir y sentir la ayuda de todos los Cristianos y sepan que la paz viene al hacer la voluntad de Dios.

Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Dios Padre, Creador del mundo,

Respuesta: Ten piedad de nosotros!

Dios Hijo, por quien todo fue creado,

Dios Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida,

Señor Jesús, Principio y Fin,

Señor Jesús, Camino, Verdad, y Vida,

Señor Jesús, Resurrección y Vida,

Señor Jesús, Palabra Eterna de Vida,

Señor Jesús, que moraste en el vientre de la Virgen María,

Señor Jesús, Tú que amas a los pobres y a los débiles,

Señor Jesús, Defensor de los indefensos,

Señor Jesús, Pan de Vida,

Por cada pecado cometido en contra de la vida,

Por el pecado del aborto,

Por el asesinato diario de los niños inocentes,

Por el derramamiento de sangre en toda nuestra nación,

Por el clamor silencioso de todos Tus hijos,

Por el asesinato de tus futuros discípulos,

Por el abuso de las mujeres por el aborto,

Por el silencio de Tú gente,

Por la indiferencia de Tú gente,

Por la cooperación de Tú gente en esta tragedia,

Por nuestros hermanas y hermanos no-nacidos que son asesinados por el aborto,

Respuesta: Señor, atiende nuestra súplica.

Por los hermanos y hermanas no-nacidos en peligro de aborto,

Por nuestros hermanos y hermanas que han sobrevivido al aborto,

Por las Madres que han tenido abortos,

Por las Madres que sufren la tentación de tener un aborto,

Por las Madres que sienten la presión de tener un aborto,

Por la Madres que han rechazado el aborto,

Por los Padres de los niños abortados,

Por las Familias de los niños abortados,

Por las Familias de los que han sido tentados por tener un aborto,

Por los abortistas,

Por los que asisten y cooperan con los abortos,

Por los doctores y las enfermeras, que puedan cultivar la vida,

Por los líderes de gobierno, que puedan defender la vida,

Por el clero, que puedan hablar a favor de la vida,

Por el movimiento pro-vida,

Por todos los que hablan, escriben y trabajan por eliminar el aborto,

Por todos los que ayudan a proveer alternativas al aborto,

Por todos los que promueven la adopción,

Por los grupos pro-vida nacionales y locales,

Por la unidad en el movimiento pro-vida,

Por el valor y la perseverancia del trabajo pro-vida,

Por los que sufren de rechazo y ridiculez por su posición a favor de la vida,

Por los que han sido detenidos por defender la vida,

Por los que han sido maltratados y lastimados por defender la vida,

Por los profesionales de leyes,

Por los jueces y las cortes,

Por los policías,

Por los educadores,

Por los profesionales de los medios de comunicación,

En acción de gracias por los niños salvados del aborto,

En acción de gracias por las Madres salvadas y sanadas del aborto,

En acción de gracias por los que antes apoyaban el aborto y ahora defienden la vida,

En acción de gracias por todos los que se oponen al aborto,

En acción de gracias por el llamado a ser parte del movimiento pro-vida,

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, sálvanos Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos Señor,

Señor, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Oremos

Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de Tú Hijo Jesucristo. El venció el poder de la muerte por medio de Su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser Cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por El mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

¿ Estoy totalmente convencido de que el aborto es la destrucción de la vida humana inocente, la cual tiene el mismo valor que mi vida, la de mis Padres, la de mis hijos?

¿ Fomento esta convicción ponderando sobre la trágica perdida de vida que ocurre a mi alrededor diariamente?

¿ Pienso yo que el aborto no me concierne y que "tengo cosas más importantes" que hacer?

¿ Acepto mi responsabilidad por la vida de mis hermanos y hermanas no-nacidas y que deberé rendir cuenta ante Dios sobre lo que he hecho para salvarlos?

¿ Oro diariamente por el fin al aborto, oro por los niños, las Madres, los abortistas, los legisladores, los medios de comunicación, el clero y todo el movimiento pro-vida?

¿ Hago ayunos u otros sacrificios que verdaderamente pueda sentir, creo que la lucha contra el aborto es algo fácil, lo trato de hacer conveniente para mí, tomo atajos en mi compromiso pro-vida?

¿ Trato de generar nuevas ideas para la labor de pro-vida, sugiero estas ideas a otros o me las quedo solo para mi, ayudo económicamente a la causa cuando lo necesita, considero yo que dar ayuda económica vale la pena para salvar la vida de un niño?

¿ Tengo fe en que Dios es el Señor de la Vida, creo que toda la lucha queda solo en las manos de Dios, estoy dispuesto a dar más de mi tiempo para esta lucha y dejar de hacer algunas cosas que no tienen tanta importancia, confío yo en Dios, le pido su consejo, mantengo mis ojos en Dios o me decepciono rápido al enfocarme solo en el problema y en mi mismo?

¿Me he dedicado a aprender más sobre los temas de importancia sobre la causa que lleva el movimiento pro-vida, leo buenos libros pro-vida, me he suscrito por lo menos a un servicio o publicación pro-vida para estar informado sobre los temas más actualizados, me escapo de estas responsabilidades al pensar que la oración es suficiente, veo yo la labor del movimiento pro-vida como una misión de amor para gente en necesidad, o es solamente un "tema" o un "proyecto" para mi?

¿ Hablo sobre los temas pro-vida, utilizo todas las oportunidades que tengo, como usar pendientes, calcomanías y otros artículos pro-vida, tomo el tiempo para escribir cartas a legisladores o a doctores, o permito que mi falta de confianza me paralice en las actividades que quisiera hacer, hago solamente lo que me es cómodo o trato de ampliar mis talentos para ponerlos a buen uso de la causa pro-vida, son mis esfuerzos generosos y auténticos o puedo ser mayormente efectivo en mi labor pro-vida?

¿ Participo gradualmente en proyectos que necesito involucrarme, aunque no quiera hacerlo, fomento la unidad en el movimiento, animo a mis amigos pro-vida, son todos mis esfuerzos guiados por caridad, promuevo competencia sucia entre mis amigos o grupos pro-vida y los enfrento a unos contra otros, sigo yo el consejo y la dirección que los responsables del movimiento pro-vida establecen para el bien del movimiento, les hago su labor más fácil, busco el consejo y guía de los que tienen más experiencia en el trabajo de pro-vida?

¿ Trato de tener compasión hacia las mujeres que sufren de la tentación de un aborto o de quienes los han tenido en el pasado, trato de entender su situación y aprender más sobre sus necesidades, ayudo a las mujeres a encontrar alternativas al aborto, les inspiro esperanza a las mujeres que se han hecho abortos, les ayudo a encontrar perdón y sanación?

¿ Estoy listo desde este día en adelante a ser una mejor persona que lucha a favor de la vida, estoy listo de lanzarme con nuevas fuerzas, generosidad, determinación y luchar por terminar de una vez por todas el aborto, sin escatimar el costo que esto me implicará a mi mismo, estoy agradecido por el obsequio de la vida y por trabajar para dar vida a otros, estoy agradecido con Dios por darme esta oportunidad de ser parte del movimiento pro-vida?

Le doy gracias a Dios por el obsequio de mi vida,

Y por la vida de mis hermanos y hermanas.

Se que soy responsable por los no-nacidos que no pueden defenderse.

Se que la tragedia más seria en nuestros días es la tragedia del aborto.

Hoy, me comprometo,

A nunca guardar silencio,

A nunca ser pasivo,

A nunca olvidar a los no-nacidos.

Me comprometo a ser un miembro activo en el movimiento pro-vida

A nunca detenerme en la lucha para la defensa de la vida

Hasta que todos mis hermanos y hermanas sean protegidos,

Y nuestro país de nuevo sea

Una nación con libertad y justicia

No solo para algunos, sino para todos. Amen!

Padre Frank A. Pavone

Dios Padre Nuestro, tu Apóstol Pablo declaró que el Espíritu que tu nos has dado no es un espíritu de cobardía, Antes bien, es un espíritu de poder, amor y templanza (2 Tim 1:7)

Cólmanos Señor, hoy , con ése Espíritu,
En tanto vivimos en medio de la cultura de la Muerte
En la cual muchos contradicen nuestras creencias sobre la vida
Y muchos tratan de obstaculizar nuestro trabajo de salvar vidas.

En medio de la falsedad, Tú nos llamas a proclamar la verdad;
En la sombra de la muerte, Nos das la autoridad de generar vida;
Frente a la adversidad, Nos ordenas permanecer firmes.

Confiamos en tu Espíritu
Que cede espacio alguno a la cobardía,
Mas nos llena del valor para defender a los niños por nacer.

En Tu Espíritu, hablamos por éstos niños, cuando otros pretenden que no existan,
E invocamos sean protegidos, en tanto otros se lucran descaradamente de sus muertes.

Líbranos de toda cobardía y danos el valor.

Otorga al predicador el valor de proclamar El Evangelio de la Vida.
Otorga al estudiante el valor de defender en el campus universitario, al niño por nacer
Otorga al legislador el valor de introducir leyes pro-Vida.
Otorga al electorado el valor de elegir candidatos pro-Vida.
Otorga al periodista el valor de comunicar la verdad sobre el aborto.
Otorga al doctor y a la enfermera el valor de rechazar toda forma de participación en un aborto.
Otorga al abogado pro-Vida el valor de resistir el ridículo y el rechazo.
Otorga al terapeuta el valor el valor de conducir al cliente con mentalidad abortista, hacia la vida.
Otorga a la madre, el padre, y abuelos, el valor de dar la bienvenida a una nueva vida inesperada.
Otorga a aquellos que han tenido abortos, el valor de volver a Ti con arrepentimiento
Otorga a cada uno de nosotros, el valor de hacer exactamente lo que necesitamos hacer, para contribuir al fin del aborto.

Padre, Tu Espíritu es nuestro dulce reposo en medio de las fatigas propias de construir la Cultura de la Vida.
Que podamos disfrutar cada día, la abundancia de Su presencia y gracia,
Y que siempre sepamos que en Ti, nuestros esfuerzos y trabajo nunca son en vano.

Te pedimos esto en el nombre de Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo de Dios,
Tú eres el que inspira esperanza.

Tú nos recuerdas todo lo que Jesús nos enseñó
Y nos unes con todo el poder salvífico
De su misterio pascual

Sabemos que el aborto no proviene de la libertad,
sino de la desesperación.

Sopla sobre tu pueblo
Y reemplaza la desesperación con esperanza.

Ven a todos los que están en embarazo y tienen temor
Y cuya desesperación los tienta a cometer el aborto.
Renueva su esperanza y da Fortaleza para decirle Sí a la Vida nueva.

Ven a todos aquellos que han practico el aborto,
Y que desesperan del perdón de Dios.
Eres mayor de los consejeros; Tu Eres el Consolador;
Por tanto, otórgales Señor una renovada esperanza, para reciban Su Misericordia y sanación.

Ven a todos aquellos que trabajan para ponerle fin al aborto
Pero están fatigados e se sienten inseguros sobre el futuro.
Renueva su esperanza para puedan ver realizada la Victoria de la Vida.

Espíritu Santo, que la esperanza que inspiras
Nos haga capaces de abrazar desde ahora
La vida eterna que compartiremos por siempre.
Contigo y con El Padre
Y Con Jesús el Hijo, en cuyo nombre, te lo pedimos. Amén.

Padre Frank A. Pavone

“Yo Creo en Espíritu Santo, Señor, y Dador de Vida”

Señor, nosotros tu pueblo profesamos con alegría éste Credo de la Iglesia universal.

Creemos que El Espíritu Santo es El Señor,
Igual en todo y consubstancial a Ti, Oh Padre, y a Tu Hijo Jesucristo.
El Espíritu Santo es el mismo Dios, con el mismo poder y gloria, y la misma Sabiduría Infinita.

Y el Espíritu Santo es la misma Vida – La Vida es eterna, y la fuente de toda vida creada.

El es el dador de Vida.
El sopló sobre el caos en el comienzo de la creación.
Y trajo orden donde existía caos.
Luz donde había tinieblas,
Y vida donde había muerte.

Y en la culminación de Tu Creación
Cuando dijiste “Hagamos al hombre a nuestra imagen”,
El Espíritu Santo dio forma a la vida humana que nos ha sido comunicada a cada uno de nosotros.
Y es compartida por todos los nacidos y los no nacidos.

Concédenos oh Señor, que en todo momento,
Ofrezcamos una adoración apropiada y entusiasta
Al Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida.
Que lo adoremos proclamando que ningún ser humano puede adueñarse ni tomar la vida de otras personas.
Y que ninguna elección humana puede llegar jamás a autorizar la matanza de inocentes.

Que El Espíritu Santo reine sobre toda vida, toda elección y todo momento de nuestra existencia.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor, Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo de Dios,
Tú procedes eternamente del Padre y del Hijo.
Nunca ha habido un momento en que Tú no existieras.
Antes bien, en tanto el Padre y El Hijo han existido,
Es decir, desde toda la eternidad,
Tú has sido la unión de amor infinito entre ambos.

Espíritu Santo, Tú Eres la Fuente del Amor.
Todo amor que provenga de Dios, es un don tuyo.
Y nadie puede experimentar tal amor si Tú no estás presente,

Espíritu Santo, que Eres la unión del amor,
Unifica a la familia humana con ese mismo amor.

Une a la madre con el niño por nacer,
Para que ni el miedo ni la desesperación pueda nunca separarlos.
Une a la madre y al padre del niño, para que sepan
Que sólo en la preservación de la vida del hijo que han concebido,
Podrán alcanzar su propia realización.

Une a todo tu pueblo,
En la unidad que nos hace cuidar el uno del otro.
Que nos hace tratar al extranjero como miembro de la familia humana,
Que nos hace capaces de ver al niño por nacer,
No sólo como el problema, o elección o responsabilidad de alguien más,
Sino como nuestro propio hermano o hermana.
Haznos capaces de ver a cada niño como una bendición
Y nunca como una carga indeseable.

Ven Espíritu Santo, que procedes del Padre y del Hijo,
Y condúcenos hacia Ellos,
Para que amemos y acojamos a cada niño y niña por nacer,
Con el Amor eterno de Dios mismo.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo, el mundo te adora,
nos unimos en el culto y adoración
Ofrecidos a Ti
A través de los siglos.

Espíritu de Dios, Espíritu de Vida
Sabemos que cuando te damos culto
Te colocamos en el centro de nuestras vidas,
En el centro de nuestros deseos,
En el centro de nuestras decisiones.

Ya no es “nuestra elección” o “nuestra libertad” lo que viene primero,
Sino tu Voluntad, Tu Bondad y tu favor por nosotros.

Concédenos que te adoremos en todo momento,
Y bajo toda circunstancia.
Que busquemos conocer Tu Voluntad,
Para ver y aceptar Tu Plan para nosotros,
Y servirte en todo lo que hagamos.
Y todo lo que sufrimos.

Que te adoremos y glorifiquemos
Acogiendo y defendiendo la vida del niño por nacer.

Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo, Tú has hablado por medio de los profetas.
Hoy escuchamos tu voz convocándonos por medio del profeta Isaías: “¡Grita a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como una trompeta: denúnciale a mi pueblo su rebeldía y sus pecados a la casa de Jacob!” (Is. 58:1)

Advirtiéndonos de que si hay sangre en nuestras manos,
Ése es un obstáculo para nuestra adoración y oración (Is. 1).

Escuchamos tu voz, cuando el profeta Amós clama: “Que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable” (Am: 5:24)

Tu nos ordenas por medio del profeta Zacarías,
“Así habla el Señor de los ejércitos: Hagan justicia de verdad, practiquen mutuamente la fidelidad y la misericordia.” “No opriman a la viuda ni al huérfano, al extranjero ni al pobre, y no piensen en hacerse mal unos a otros.” (Zac. 7: 9-10)

Espíritu Santo, que en la medida que escuchemos las palabras de los profetas:
Nos hagas capaces de hablar lo que ellos hablaron:
Desciende sobre nosotros en Pentecostés
Y enciende nuestras lenguas con tu fuego para proclamar la verdad, la justicia, el amor y la vida!

Nos has ungido profetas desde nuestro bautismo,
compartir la gran misión de Cristo de extender la Palabra del Reino, la Palabra de la Vida.

Que nunca fallemos en ser profetas para nuestra nación
Profetas que llaman a la protección de los niños por nacer
Y convocan a todos las gentes a amarles como nuestros hermanos y hermanas más pequeños.

Oh Espíritu Santo, que has hablado a través de los Profetas,
Habla a través nuestro como profetas para los niños por nacer el día de hoy!

Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor!

Padre Frank A. Pavone

Envía Tu Espíritu, Oh Señor
El mismo Espíritu que brotó la vida en los albores de la creación,
El mismo Espíritu Santo que se manifestó en Pentecostés para dar inicio a la proclamación de la Iglesia del Evangelio.
Y el mismo Espíritu Santo que inspire las Valientes y santas acciones
De los apóstoles, profetas, mártires y santos a través de los siglos.

Señor, envía Tu Espíritu, y renueva la faz de la tierra
Pues la faz de la tierra hoy está manchada con sangre
Al igual que la tierra se tragó la sangre del justo Abel
Cuando su hermano Caín se convirtió en su asesino,
Así mismo la sangre de los incontables niños por nacer,
Mancha la tierra actualmente.
Ahora, como en aquel entonces, clama a Tí.
Toda la creación gime y anhela ser renovada.

Envía Señor Tu Espíritu
Que el mundo, tan a menudo inconsciente del pecado del aborto,
Pueda despertar su culpa y el arrepentimiento que acoge y da vida.

Envía Señor Tu Espíritu,
Que donde se haya derramado sangre,
Aquellos que te dan la espalda, puedan derramar lágrimas
Y hacer duelo por las vidas de esos niños.

Renueva la faz de la tierra,
Para que el mundo se regocije de nuevo con la plenitud de la vida,
Para que los niños más pequeños se regocijen de nuevo al ser acogidos y protegidos,
Y que las madres y padres puedan ser libres de la desesperación que conduce a la tentación del aborto.

Renueva la faz de la tierra,
Con una nueva solidaridad entre todos los seres humanos.
Para que cuiden de sus vidas los unos por los otros en todas las formas.
Y nunca vean a un niño como un intruso no deseado o una carga que se puede desechar.

Señor, envía tu Espíritu Santo, el cual es “Padre los desposeídos”
Y protege a los niños en el vientre,
Pues son los más pobres entre los pobres.

Que junto a ellos, podamos regocijarnos
En tanto renuevas la faz de la tierra,
Y hagas que todo el mundo entero se convierta en el santuario de vida.
Para el cual fue creado.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús.

Padre Frank A. Pavone

Señor Jesús,
En el día de Tu Resurrección
Soplaste sobre los apóstoles y dijiste, “ Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados” (Jn. 20: 22-23)
Y les encargaste que, el arrepentimiento para el perdón de los pecados, habría de predicarse en Tu Nombre a todas la naciones de la tierra, (cf. Lc. 24:47)

Señor, necesitamos tu Espíritu Santo,
Para traernos arrepentimiento y perdón,
En ésta tierra que se halla sumergida por el asesinato de niños a causa del aborto.

Señor, la oscuridad es profunda,
Hasta el punto de llegar a asesinar niños que sobreviven al aborto.

Envía Tu Espíritu Santo, y despierta en todos nosotros el arrepentimiento,

Despierta a los abortistas, legisladores, jueces,
A aquellos en la Academia y los medios de comunicación,
. Y a aquellos miembros del clero que se han creído el engaño “pro-elección”.

Inspira un profundo arrepentimiento, así como confianza en tu perdón,
En los corazones de todos aquellos que han obligado o presionado a otros para que aborten,
Sean éstos padres de familia, abuelos, amigos, consejeros o médicos.

Despierta los corazones de aquellos que de un modo u otro, hayan participado en un aborto;
Condúcelos a pedirte perdón, y emprender el camino de sanación.

Trae el Consuelo de Tu Espíritu Santo,
Para todas las madres y padres que padecen aflicción por la pérdida de sus hijos, a causa del aborto.
Trae igualmente consuelo a los abuelos, tías y tíos,
Los hermanos, amigos, y todos aquellos cuyas vidas habrían sido bendecidas.
Por la presencia del niño que fue asesinado.
Tu Espíritu es nuestro Consuelo en medio de la desgracia
Envíalo hoy, pues todo lo necesitamos.

Señor Jesús, somos pecadores, y Tu Eres el Abogado ante el Padre,
Y Tú, junto con el Padre, nos habéis enviado a otro Paráclito:
El Espíritu Santo

Cuan bendecidos somos,
Y con cuanta confianza debemos sentirnos,
Porque El nos trae tu Misericordia, Tu Sanación, y Tu Paz.
Y nos hace capaces de dar testimonio de esa Misericordia delante de los hombres.

Envíalo a nosotros y al mundo entero,
Y renovarás la faz de la tierra,
A tráenos a todos la salvación, por cuya causa moriste y resucitaste,
Y ahora vives y reinas, por los siglos infinitos. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Señor,
Tu Palabra nos dice que no importa que tentación nos llegue
Tú Eres fiel y nunca permitirás que seamos tentados más allá de nuestras fuerzas.
El poder de Tu Santo Espíritu nos puede liberar de cualquier tentación,
De modo tal que podamos evitar el pecado y permanezcamos fieles a Ti. (cf. 1 Cor. 10).

Tu Palabra nos enseña que Tu, oh Señor, no tientas a nadie,
Sino que somos seducidos por nuestras propias pasiones.

Tu palabra también declara
“Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman. (Santiago 1, 12).

Te damos las gracias Padre por éstas promesas,
Y rogamos hoy por todos aquellos que están siendo tentados al aborto.

Señor, por el poder de Tu Santo Espíritu,
Libéralos del miedo y la desesperanza que conduce a ésta tentación.
A través de la presencia de la comunidad Pro-Vida
Libéralos de la sensación de aislamiento, que aumenta ésta tentación.
Y los hace creer que la única persona que está allí para ayudarlos, es precisamente el abortista.

Señor, renueva las fuerzas de tu pueblo,
Bendice a las mamás y papas que tienen temor de convertirse en mamás y papás.
Y a los abuelos que temen convertirse en abuelos.

Que Tu Santo Espíritu les conceda un renovado valor,
Nueva perspectiva sobre la belleza y aventura de acoger una nueva vida,
Y una convicción renovada de que tú nunca nos confías a un niño,
Sin proveernos al mismo tiempo de todas las gracias necesarias
Para acoger, proteger y alimentar esa vida.

Envía Tu Espíritu de Amor,
Que Su propio amor colme a tu pueblo
Haciéndolos capaces de amar, acoger y proteger al niño o niña por nacer.
Y construir una Sociedad en la que ellos sean reconocidos como iguales en dignidad, a todos los demás

Por el poder de Tu Espíritu, Padre
Líbranos de toda tentación,
Líbranos del pecado,
Y libra al mundo entero del mal del aborto.

Te lo pedimos en el nombre de Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo de Dios, Tu derramas generosamente tus dones Sobre el pueblo de Dios.

Tú nos transformas en nuestro bautismo, Lavándonos del pecado original Y haciéndonos hijos e hijas adoptivos de Dios!

Nos colmas con fe, esperanza y caridad, Y con tantas otras virtudes, Que nos hacen agradables a Dios.

Nos concedes sabiduría y entendimiento Consejo y Fortaleza Ciencia, Piedad y Santo temor de Dios.

Y también derramas liberalmente sobre nosotros Los dones que nos hacen capaces de construir el Cuerpo de Cristo, Cada uno según nuestra propia vocación.

¡Ven Espíritu Santo!

Tu pueblo necesita tus dones, Para construir la Cultura de la Vida! Para proteger al niño por nacer. Y poder contrarrestar de manera efectiva las mentiras del aborto.

¡Ven Espíritu Santo!

Por el poder de tus dones, Haz del movimiento Pro-Vida una fuerza unificada pero hermosamente diversa, Para persuadir a todas las personas de que acojan al niño por nacer, Para enseñar convincentemente al mundo entero de lo malo que es el aborto. Y diseñar políticas públicas que pongan fin a ésta violencia.

¡Ven Espíritu Santo!

Otorga a los defensores Pro-Vida cada día nuevas ideas Para presentar la palabra Eterna de la Vida.

Estrategias novedosas y creativas Para hacer avanzar el Evangelio de la Vida, Y una energía renovada, para proclamar, celebrar y server al regalo de la Vida!

¡Ven Espíritu Santo! Estamos listos para recibir Tu luz, tus dones y tu fuerza, Así como la Victoria de la Vida que proviene de Ti!

Te lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.!

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo,
Tu presencia en nosotros,
Nos trae los frutos
Del amor, el gozo, la paz, la paciencia, la bondad, la generosidad, la fidelidad, la magnanimidad y la templanza.

En tanto combatimos contra las fuerzas del aborto,
Y enfrentamos la realidad de éste mal,
Sentimos ira santa.

No te pedimos que nos apartes esa ira,
Sino que evites que sea esa ira la que nos controle.

Oh Señor, que sometamos esa ira ante Tí,
Y te permitamos ser guiados por Tí
Para concretar acciones concretas y positivas a favor de los niños por nacer.

Que en la medida que enfrentemos el odio de la contraparte,
Así como la burla de aquellos que se nos oponen,
Te pedimos que al adherirnos a la verdad sin comprometerla,
Podamos siempre presentar la verdad con bondad y compasión.

Que nuestras palabras y comportamiento te manifiesten a Tú, Espíritu de Dios.

Que nuestra fidelidad siempre viva de la mano de nuestra bondad
Que nuestro servicio generoso a los niños por nacer,
Siempre esté colmado de esa paz y alegría,
Que sólo Tú puedes dar.
Y que nadie nos puede arrebatar.

Danos oh Espíritu Santo, los frutos de tu presencia.

Te lo pedimos en nombre de Cristo Nuestro Señor, Amén.

Padre Frank A. Pavone

Señor Jesucristo,
Quien junto con el Padre, nos envías Tu Espíritu Santo,
Nos enseñaste que el Espíritu condenaría el mundo de pecado,
Que nos iluminaría sobre el bien y sobre el mal.
Y nos mostraría donde hemos sido infieles a Tu Palabra.

Jesús, Tú nos dijiste, que El Espíritu Santo,
Nos recordaría todas las cosas que nos enseñaste,
Y nos conduciría a la plenitud de la verdad.

Te rogamos por tanto, que Venga Tu Espiritu
Y nos ilumine sobre nuestros pecados,
Especialmente aquellos que están ocultos o que fácilmente tratamos de justificar.

Te rogamos también que ese mismo Espiritu,
Iluminará a todos los que han sido engañados por el pecado del aborto.
Envía Tu Espíritu Santo sobre todos aquellos que dicen ser “pro-elección”.
Y cambia sus corazones y modo de parecer.

Haznos capaces de ver que el aborto es violencia, y es maligno,
Y que jamás existe una razón para asesinar a un bebé.

Rogamos para que El Espíritu Santo descienda sobre cada juez y legislador.
Líbralos de la falsedad de que deben ser neutrales
Sobre la Vida y la Muerte,
Y recuérdales que su primera obligación es con la protección de la vida.

Que el Espíritu Santo descienda sobre todo abortista y funcionario de clínica.
Y líbralos de la mentira de creer que están ayudando a mujeres,
Antes bien, hazlos capaces de ver destruye a las mujeres y a todos los demás.

Envía Tu Espíritu Santo y cierra cada clínica abortista,
Detén las máquinas de succión
Y mantén bien apartados los fórceps, del santuario de vida que es el vientre materno.

de cada patrocinador del Programa de Planificación Familiar (Planned Parenthood), un patrocinador de la vida!

Señor, con el poder del Espíritu Santo,
Rompe el poder de la negación,
Y envía lejos todo espíritu de engaño.
Destruye el poder de las falsas ideas.
Que le dicen a la gente que el bebé en realidad no es un bebé.
O que el aborto no es en realidad un asesinato.

Que la falsedad huya ante la presencia del Espíritu de la Verdad,
Y permite que Ese Espíritu, alinee todos nuestros pensamientos con la verdad de Cristo,
Que nos hace libres.

Libra al mundo entero de la mentira, el pecado y la oscuridad del aborto.
Y en tanto el Espíritu condene el mundo de pecado,
Permite que el arrepentimiento, el perdón, la justicia y la sanación, llenen la faz de la tierra.

Tráenos Señor la plenitud de Tu Reino de Vida.
Pues Tú Vives y Reinas por los siglos eternos, Amén.

Padre Frank A. Pavone

Señor, tu desafiaste a tu profeta Ezequiel
A predicar sobre un campo lleno de huesos resecos (cf. Ez. 37)

Le interpelaste a tener Fe,
Para que algo que aparecía al ojo humano como una necedad,
Fuera llevado a cabo como un acto agradable ante Tus ojos,
Un acto de fe en el Poder de Tu Espiritu.

Y en cuanto Ezequiel profetizaba, oh Señor,
Infundiste vida a esos huesos resecos.
Los cuales fueron revestidos de carne,
E hiciste entrar en ellos Tu Espíritu.

Tuyo es el Espíritu que da vida.

Hoy Señor, nuestra nación está sembrada de huesos resecos,
Los cuerpos de decenas de millones de niños abortados,
Y las conciencias muertas de aquellos que justifican la barbarie del aborto.

Y hoy Señor, le mandas de nuevo a decir a Tus profetas
Que prediquemos ante los huesos resecos.

Convocas a tu pueblo, tanto del clero como laicos,
A proclamar La Palabra de la Vida,
A despertar las conciencias a la dignidad de cada vida, comenzando por los niños por nacer,
Para infundir arrepentimiento a aquellos que se han comprometido con la causa del aborto,
Y llamar a todos aquellos que navegan en la apatía e indiferencia,
A hacer parte de forma verbal y proactiva, en la gran campaña a favor de la vida.

Nos encontramos listos hoy Señor, para responder al llamado de Tu Santo Espíritu,
Y tenemos confianza de que los huesos resecos de nuestros tiempos,
Serán de hecho resucitados a la vida.

Que por el poder de Tu Espíritu, podamos ver con nuestros propios ojos,
La victoria de la Vida.

Te lo pedimos en Nombre de Jesús. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Señor Jesús, en el comienzo de tu ministerio terrenal,
Citaste al profeta Isaías.
Declarando que el Espíritu del Señor reposaba sobre Ti.
Para traer liberación a los cautivos,
Y libertad a los que estaban oprimidos.

Nos regocijamos, como miembros de Tu Cuerpo,
Como piedras vivas de Tu Templo,
Como ramas de tu Viñedo Verdadero,
Puesto que compartimos ese mismo Espíritu.

También nosotros Señor, anhelamos aquel día venturoso
En que serán liberados los cautivos,
Cuando los niños por nacer, por tanto tiempo ignorados,
Que han sido tratados como algo inferior al ser humano,
Les sea devuelto el pleno derecho a ser respetados y protegidos como merecen.

Esta Señor, es una obra de Tú Espíritu.
por lo tanto, es una obra que todos tus discípulos
Están llamados a apoyar.

En el poder de Tú Espíritu, Señor Jesús,
Libera a los niños por nacer,
Y haz de nosotros, agentes de su libertad.

Señor, en tanto Iglesia, nosotros somos Tu Novia,
Y llenos de Tu Espíritu,
Añoramos Tu Regreso,
Para establecer a plenitud, el Reino de la Vida.
El Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!», y el que escucha debe decir: «¡Ven!» (Apo. 22:17)
Pues Tú Vives y Reinas por los siglos infinitos. Amén!

Padre Frank A. Pavone

Dios de nuestros Padres, a través de los siglos,
Espíritu Santo inspiró a los profetas
A predicar la verdad con poder
Y a desafiar a los reyes de la tierra para obedecerte, Rey del Cielo.

,En los días cuando el Rey Ajáb y Jezabel promovían la falsa adoración,
Apartando a tu pueblo de la Alianza verdadera,
Y castigando a los profetas del Señor,
Ungiste a Elías como tu profeta (cf. 1 Rey: 17)

Lleno del Espíritu Santo,
Retó a Ajab, Jezabel y a los falsos profetas.
Manifestó con valentía el poder del Dios verdadero,
Y retó al pueblo a decidirse a quien debían servir.

Cuando hubo llegado la plenitud de los tiempos,
Erigiste a Juan el Bautista,
Quien señaló al mundo al Cordero de Dios, Tu Hijo Jesucristo.

En el poder de Tu Espíritu,
Juan proclamó el bautismo del arrepentimiento,
Advirtiendo a todos de la urgencia de volverse de sus pecados.

También advirtió al rey Herodes,
Que estaba cometiendo adulterio,
Al tomar la esposa de su hermano.

Cuando Herodes se llenó de ira por ello, disponiéndose a castigar a Juan
Éste no se disculpó ni apaciguó su mensaje,
Sino que padeció la prisión y el martirio,
Por el poder del Espíritu Santo.

Señor, el mundo actualmente está lleno de autoridades públicas,
Quienes pisotean Tu Ley bajo sus pies,
E incluso tratan de cambiar su significado
Para justificar su búsqueda del Mal.

Ellos defienden y promueven el asesinato de niños
Pero dicen ser católicos devotos, cristianos y otros creyentes en Dios.

Padre, Envía Tu Espíritu Santo.

Y eleva nuevos profetas, predicadores y fieles testigos
Iguales a Elías o Juan el Bautista,
E incontables profetas y santos
Que también enarbolaron la “espada del Espíritu”, La Palabra de Dios,
Para retar a quienes ostentan el poder, y te obedezcan, Señor de todas las Naciones.

Haz que entre nosotros se alcen nuevas voces,
Que sean capaces de predicar y declarar
Que ningún mandatario de la tierra,
Puede en forma alguna autorizar la matanza de niños inocentes,
Que cualquier nación que permita el aborto,
Se vuelve un estado tirano,
En un destructor de la democracia así como de los fundamentos mismos de la civilización.

Concédenos oh Padre, que nada pueda callar a tu pueblo,
Antes, que la voz de Espíritu, la voz de la Vida,
Se alce entre las voces discordantes de la falsedad,
Y transforme la cultura de la muerte, en el Reino Eterno de la Vida.

Te lo pedimos en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén.

Padre Frank A. Pavone

Espíritu Santo, Tu Eres el Espíritu de la Verdad prometido, que revela constantemente el esplendor de la verdad a Tu pueblo, y nos guía hacia los misterios más profundos de nuestra Fe.

Ven a nosotros hoy, y siembra en lo profundo de nuestras mentes y corazones, la verdad de la Vida: Su grandeza, dignidad, y reflejo de la imagen del Dios Eterno. Haz que podamos apreciar cada vez más, la verdad de que la vida es siempre un bien, y que cada vida tiene igual dignidad, a pesar de las diferentes características que tienen las personas, o las diversas circunstancias bajo las cuales ellos llegan a existir.

.

Ven Espíritu de Verdad. Libera a tu pueblo de las falsedades que conducen al mal del aborto. Líbralos de las falsas y dañinas ideas que hacen de sus elecciones un dios, o que fracasan en reconocer el derecho a la vida que tienen los niños en el vientre de sus madres.

Ven Espíritu Santo, y en tanto nos sumerges en Tu Verdad, haznos también testigos efectivos de esa verdad, en medio de nuestras familias, amigos y ante el mundo entero. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Ven Espiritu Santo, Creador de todas las cosas…. Tu que soplaste sobre las aguas en los albores de la creación, y diste vida a todos los seres vivientes….Tú que llenaste a los apóstoles cuando el El Señor Resucitado sopló sobre ellos en la primera noche de Pascua, dándoles el poder de restablecer la vida en aquellos que estaban Muertos en el pecado… Tú, que en el día postrero, soplarás de nuevo sobre todos los muertos, levantándolos de sus tumbas--- Ven! Ven y sopla sobre nuestro mundo de nuevo, sumergido como está en la Cultura de la Muerte! Ven, oh Señor y Dador de la Vida! Derrota las obras de la muerte que hay entre nosotros, para que el aborto ya no pueda manchar nuestro suelo y nuestra tierra! Te adoramos Oh Santo Espíritu, y nos regocijamos en Ti. Sabemos que no importa cuan fuertes puedan ser las fuerzas de la muerte, podemos siempre encontrar en Ti la fuente inagotable de la vida. Renueva esa vida en cada uno de nosotros, y haznos apóstoles dignos de la Cultura de la Vida en el mundo de hoy. Amén.

Padre Frank A. Pavone

Oh Espíritu Santo de Dios, Tu nos fuiste prometido por el Señor Jesús como un Abogado Intercesor, como Aquel que ruega por nuestra causa y habla por nosotros en las alturas del cielo. “…Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes…” (Jn. 14: 15)

Y el apóstol Pablo nos enseñó que Tú intercedes por nosotros con gemidos inefables (Rom. 8:26).

Te alabamos hoy por el don de la Salvación, pues somos profundamente conscientes de que no podemos salvarnos nosotros mismos. Hemos pecado, y no Podemos alcanzar el perdón por nosotros mismos. Necesitamos un Paráclito, un Defensor.

Te rogamos oh Espíritu Santo, que nos hagas cada día más consientes de aquellos que nos necesitan como sus defensores. Concédenos que podamos escuchar los lamentos de nuestros hermanos y hermanas más pequeños, que aún se hallan en el vientre, y no pueden hablar ni defenderse, y tampoco pueden siquiera orar.

Espíritu Santo, como El Defensor, concédenos ser a nosotros defensores. Que en tanto escuches nuestros lamentos clamando misericordia, permite que también nosotros escuchemos los lamentos con que otros claman. Guárdanos de la desgracia de buscar misericordia sólo para nosotros, mientras nos hacemos los sordos ante los demás. Así como soltaste las lenguas de tus apóstoles en Pentecostés, concédenos hoy un Pentecostés para los niños por nacer, para que hablemos por ellos delante de grandes y pequeños, ante gobiernos e instituciones, y delante de todo tu pueblo. Amén.

Padre Frank A. Pavone


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