Señor,
Tu Palabra nos dice que no importa que tentación nos llegue
Tú Eres fiel y nunca permitirás que seamos tentados más allá de nuestras fuerzas.
El poder de Tu Santo Espíritu nos puede liberar de cualquier tentación,
De modo tal que podamos evitar el pecado y permanezcamos fieles a Ti. (cf. 1 Cor. 10).
Tu Palabra nos enseña que Tu, oh Señor, no tientas a nadie,
Sino que somos seducidos por nuestras propias pasiones.
Tu palabra también declara
“Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman. (Santiago 1, 12).
Te damos las gracias Padre por éstas promesas,
Y rogamos hoy por todos aquellos que están siendo tentados al aborto.
Señor, por el poder de Tu Santo Espíritu,
Libéralos del miedo y la desesperanza que conduce a ésta tentación.
A través de la presencia de la comunidad Pro-Vida
Libéralos de la sensación de aislamiento, que aumenta ésta tentación.
Y los hace creer que la única persona que está allí para ayudarlos, es precisamente el abortista.
Señor, renueva las fuerzas de tu pueblo,
Bendice a las mamás y papas que tienen temor de convertirse en mamás y papás.
Y a los abuelos que temen convertirse en abuelos.
Que Tu Santo Espíritu les conceda un renovado valor,
Nueva perspectiva sobre la belleza y aventura de acoger una nueva vida,
Y una convicción renovada de que tú nunca nos confías a un niño,
Sin proveernos al mismo tiempo de todas las gracias necesarias
Para acoger, proteger y alimentar esa vida.
Envía Tu Espíritu de Amor,
Que Su propio amor colme a tu pueblo
Haciéndolos capaces de amar, acoger y proteger al niño o niña por nacer.
Y construir una Sociedad en la que ellos sean reconocidos como iguales en dignidad, a todos los demás
Por el poder de Tu Espíritu, Padre
Líbranos de toda tentación,
Líbranos del pecado,
Y libra al mundo entero del mal del aborto.
Te lo pedimos en el nombre de Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Fr. Frank Pavone, National Director, Priests for Life