Señor Jesús,
En el día de Tu Resurrección
Soplaste sobre los apóstoles y dijiste, “ Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados” (Jn. 20: 22-23)
Y les encargaste que, el arrepentimiento para el perdón de los pecados, habría de predicarse en Tu Nombre a todas la naciones de la tierra, (cf. Lc. 24:47)
Señor, necesitamos tu Espíritu Santo,
Para traernos arrepentimiento y perdón,
En ésta tierra que se halla sumergida por el asesinato de niños a causa del aborto.
Señor, la oscuridad es profunda,
Hasta el punto de llegar a asesinar niños que sobreviven al aborto.
Envía Tu Espíritu Santo, y despierta en todos nosotros el arrepentimiento,
Despierta a los abortistas, legisladores, jueces,
A aquellos en la Academia y los medios de comunicación,
. Y a aquellos miembros del clero que se han creído el engaño “pro-elección”.
Inspira un profundo arrepentimiento, así como confianza en tu perdón,
En los corazones de todos aquellos que han obligado o presionado a otros para que aborten,
Sean éstos padres de familia, abuelos, amigos, consejeros o médicos.
Despierta los corazones de aquellos que de un modo u otro, hayan participado en un aborto;
Condúcelos a pedirte perdón, y emprender el camino de sanación.
Trae el Consuelo de Tu Espíritu Santo,
Para todas las madres y padres que padecen aflicción por la pérdida de sus hijos, a causa del aborto.
Trae igualmente consuelo a los abuelos, tías y tíos,
Los hermanos, amigos, y todos aquellos cuyas vidas habrían sido bendecidas.
Por la presencia del niño que fue asesinado.
Tu Espíritu es nuestro Consuelo en medio de la desgracia
Envíalo hoy, pues todo lo necesitamos.
Señor Jesús, somos pecadores, y Tu Eres el Abogado ante el Padre,
Y Tú, junto con el Padre, nos habéis enviado a otro Paráclito:
El Espíritu Santo
Cuan bendecidos somos,
Y con cuanta confianza debemos sentirnos,
Porque El nos trae tu Misericordia, Tu Sanación, y Tu Paz.
Y nos hace capaces de dar testimonio de esa Misericordia delante de los hombres.
Envíalo a nosotros y al mundo entero,
Y renovarás la faz de la tierra,
A tráenos a todos la salvación, por cuya causa moriste y resucitaste,
Y ahora vives y reinas, por los siglos infinitos. Amén.
Fr. Frank Pavone, National Director, Priests for Life