Celebrante: Dios se humilló a sí mismo naciendo de una familia humana, y santificó la vida familiar para siempre. Por las necesidades de nuestras familias y de nuestro mundo, ahora rezamos.
Diácono/Lector:
Para que los muchos ministerios de la Iglesia fortalezcan la vida familiar en todo el mundo, roguemos al Señor...
Para que los gobiernos protejan la institución del matrimonio, creada por Dios como la unión entre un hombre y una mujer, roguemos al Señor…
Para que las familias se conviertan cada vez más en santuario de vida, donde todos sean acogidos como un regalo y no como una carga, roguemos al Señor…
Para que las familias agobiadas por el divorcio, el abuso, o el rechazo busquen y encuentren el apoyo de la Sagrada Familia, roguemos al Señor…
Para que los miembros de nuestras familias que estén enfermos disfruten del consuelo del Señor y de la presencia de sus seres queridos, roguemos al Señor…
Para que los miembros de nuestra familia que han muerto sean acogidos en la vida eterna, roguemos al Señor…
Celebrante:
Padre,
Te damos gracias por el regalo de
La vida y de la familia.
Responde todas nuestras oraciones,
Y lleva a todos a tu familia de gracia.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén