http://youtu.be/GcFoMePgZ4U
Daniel 12:1-3
Hebreos 10:11-14, 18
Mc 13:24-32
Hemos llegado a un momento del año de la Iglesia cuando las lecturas hablan de la Segunda Venida de Cristo. Este es un tema, por supuesto, que se repite en cada Misa: «Anunciamos tu muerte... hasta que vuelvas;... Mientras esperamos la venida gloriosa de nuestro Salvador Jesucristo;... Mientras esperamos su segunda venida, te ofrecemos en acción de gracias este sacrificio vivo y santo... "
En algunos pasajes del Evangelio, la enseñanza acerca de los efectos de la pasión de Cristo, su muerte y resurrección se entremezcla con la enseñanza sobre su segunda venida. Estos son dos momentos críticos de la historia de la salvación: en uno, el poder del pecado y de la muerte son derribados en sus raíces, en el otro, la victoria es llevada a su culminación y plena manifestación. Ambos momentos son descritos con el lenguaje y las imágenes apocalípticas de pasajes del Antiguo Testamento, como la primera lectura de hoy tomada del libro de Daniel. Lo que se transmite aquí es la destrucción de un reino y la inauguración de otro. Esto, por supuesto, es lo que Cristo vino a hacer. Su reino está entre nosotros, gracias a su muerte y resurrección, ese reino se hace presente de nuevo en nosotros en cada misa, como la liturgia nos dice, es "un reino de verdad y de vida, reino de santidad y de gracia, reino de justicia, amor y paz "(Prefacio de Cristo Rey).
Vivimos ahora en el "entretiempo”, cuando el reino de Cristo ha sido inaugurado en la tierra, pero aún no ha traído su plena manifestación. El poder del pecado y de la muerte - revelado en males como el aborto - ha sido destruido en sus raíces. No obstante, seguimos luchando, en y por Cristo, para lograr una Cultura de Vida. Debemos dar testimonio de la verdad, la vida, la santidad, la gracia, la justicia, el amor y la paz que caracterizan el reino. El lenguaje apocalíptico de las lecturas deben suscitar en nosotros tanto el conocimiento de cuán impresionante es la lucha, y a la vez la confianza en la victoria final - una victoria marcada por el triunfo de la vida. "Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados" (Primera lectura). La vida tiene la última palabra. "Ahora espera hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies" (Segunda lectura) - y el último enemigo en ser destruido será la misma muerte.
La misericordia también tiene la última palabra, como la segunda lectura también transmite - misericordia que alcanza incluso a los que han quitado la vida mediante el aborto y pecados similares.