Celebrante: Con confianza y gozo, le presentamos nuestras necesidades al Padre.
Diácono/Lector:
Para que la gente de Dios en todo el mundo persevere en oración al Padre, quien sabe dar las buenas cosas, roguemos al Señor...
Para que nunca nos cansemos de pedirle al Señor ni a los gobernantes para que restauren la protección legal de los niños que crecen en el vientre de sus madres, roguemos al Señor...
Por los que se han alejado de la Iglesia, especialmente nuestros familiares, para que respondan el llamado de arrepentimiento y reconciliación, roguemos al Señor...
Para que los viajeros y los que gozan de vacaciones estén seguros en cuerpo y espíritu, y para que sus actividades de descanso les acerquen más a Dios, roguemos al Señor...
Para todos los que estén enfermos sean consolados, y para que todos los que han fallecido reciban la vida eterna, roguemos al Señor...
Celebrante:
Padre,
Nos has enseñado a presentarte nuestras necesidades.
Escucha nuestras súplicas,
llénanos con el gozo de ser discípulos
de tu Hijo Jesucristo,
quien es Dios por los siglos de los siglos. Amen.