Primer Domingo de Adviento, Ciclo A - Ciclo A

Celebrante: En esta temporada especial, nos enfocamos en la venida del Señor. Al invitarlo en nuestras vidas, presentémosle nuestras necesidades.

Diácono/Lector:

Para que la Iglesia prepare efectivamente al mundo para la venida del Hijo del Hombre, y por la paz que acompaña a Su venida, roguemos al Señor...

Para que los líderes de gobierno encuentren dirección en la Palabra de Dios y trabajen sin escatimar esfuerzos por la justicia, la cual es el fundamento de la paz, roguemos al Señor...

Para que los Cristianos se preparen para la venida del Señor cultivando consistentemente el respeto a la vida, para los nacidos y los no nacidos, roguemos al Señor …

Para que los pobres y los enfermos puedan “revestirse del Señor Jesucristo,” enfrentando toda tribulación con fe en Él, roguemos al Señor...

Para que El Señor que viene a conquistar la muerte conceda gozo y la vida eterna a todos nuestros familiares que ya han fallecido, roguemos al Señor...

Celebrante:

Padre,
al acercarse nuestra salvación,
llénanos con el gozo que proviene
de serte fieles a Ti.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amen.

Activa Espera...

El Concilio Vaticano II reflexiona sobre la relación entre la venida de Cristo y cómo nos preparamos para ella. En la Constitución sobre la Iglesia en el Mundo Moderno, leemos, "Lejos de disminuir nuestra preocupación por cultivar esta tierra, la espera de una tierra nueva debe animarnos, porque es aquí que el cuerpo de una nueva familia humana crece, presagiando de alguna manera la era que está por venir.... Cuando hayamos extendido en la tierra los frutos de nuestra naturaleza y nuestra iniciativa - la dignidad humana, la comunión fraterna y la libertad - de acuerdo al mandato del Señor y en su Espíritu , los encontraremos una vez mas, limpios esta vez, de la mancha del pecado, iluminados y transfigurados, cuando Cristo presente a su Padre un reino eterno y universal…” (# 39). En otras palabras, el espíritu del Adviento debe naturalmente aumentar nuestros esfuerzos pro-vida, y el progreso que hacemos promoviendo la dignidad humana se convierte en los “bloques” para construir el reino eterno.

Is 2:1-5
Rom 13:11-14
Mt 24:37-44

Ve este vídeo con ideas para homilías  pero vida: https://youtu.be/wtAk4bpnPhk 

Predicar en el primer domingo de Adviento es un momento ideal para recordar a los fieles la naturaleza de todo este tiempo. El Adviento se centra en la venida del Señor en dos formas; la primera parte se centra en su segunda venida, y la segunda en el hecho histórico de la Encarnación (incluyendo la Natividad) .

Las lecturas de hoy indican que la venida del Señor será inesperada (Evangelio), que va a separar el bien del mal (Evangelio), que tiene la naturaleza de una invitación (primera lectura), que transforma la sociedad (Primera lectura), y que por de todas estas cosas, tenemos que cambiar nuestras vidas ahora con el fin de prepararnos para ella (Segunda lectura).

En particular, su venida demanda y permite un cambio de una cultura de muerte a una cultura de vida. "El alzar la espada, " en la primera lectura no sólo se refiere a la guerra, sino que se refiere a cualquier ataque contra la vida y la dignidad humana. "Comportarnos correctamente como de día " (Segunda lectura) y "caminar a la luz del Señor" (Primera lectura) significa que tratamos a cada vida humana con el respeto y la protección que se merece.

La venida del Señor transforma tanto la conducta individual (subrayado en la segunda lectura) y la conducta y políticas de todas las sociedades y naciones (subrayado en la primera lectura). La construcción de una cultura de la vida por tanto, también implica ambas.

Una nueva dedicación a los esfuerzos en favor de los no nacidos durante el Adviento, es especialmente apropiada porque también nos estamos preparando para conmemorar el nacimiento de Dios como niño, quien era también un bebé por nacer.