3º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Celebrante: Como hermanos en fe, unimos nuestras peticiones y las ofrecemos a nuestro Dios generoso.

Diácono/Lector:

Para que nuestro Santo Padre y todos a los que se les ha confiado con la enseñanza de la palabra de Dios sean bendecidos con sabiduría y coraje, roguemos al Señor... 

Para que los líderes del mundo que tienen el deber de llevar a cabo sus obligaciones con justicia mantengan la paz entre las naciones, roguemos al Señor...

Para que las naciones se arrepientan de los pecados de aborto, eutanasia y el abandono de los pobres y frágiles y reformen sus leyes para proteger la vida humana, roguemos al Señor...

Para que los cristianos sobrepasen los límites denominacionales y se unan para ayudar a los hambrientos y a los indigentes, roguemos al Señor…

Por todos los que han fallecido para que disfruten de la paz del reino de Dios, y por todos los que están de luto para que encuentren consuelo, roguemos al Señor...

Celebrante:
Padre, envía tu Espíritu sobre nosotros y fortalece nuestra fe.
Al recibir nuestras plegarias, concedenos aumentar en paz.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Una Trágica Conmemoración

El 22 de Enero de 1973, La Corte Suprema, en la decisión Roe vs. Wade, cometió su peor error en la historia. Al declarar que los niños en el vientre de sus madres no son “personas”, abrió la puerta a decenas de millones de abortos. Sólo en los Estados Unidos, unos 62 millones de niños han sido asesinados desde entonces en el vientre de sus madres.  De hecho, más de 10,000 de éstos niños asesinados por aborto se encuentran en la semana 21 o posterior de su desarrollo. Efectivamente, mientras marcamos la conmemoración de Roe vs. Wade, es hora de que todos nosotros nos involucremos en los esfuerzos para poner fin al flagelo del aborto.  Visite www.TenStepsToEndAbortion.com para aprender qué es lo que usted puede hacer. 

Jonás 3:1-5, 10
1 Cor 7:29-31
Mc 1:14-20

ver un video con consejos para la homilía: https://www.youtube.com/watch?v=rNz69VoCRfk 

Enero 22 de 1973 es la fecha de la trágica decisión Roe vs. Wade. Su conmemoración está adecuadamente marcada por lecturas que acentúan el tema del arrepentimiento. “Arrepiéntanse” es el primer mensaje de Jesús al iniciar su ministerio público (Evangelio de hoy). También fue el primer mensaje de Juan Bautista al comenzar a preparar el camino de Cristo (Marcos 1:4), y fue el primer tema de Pedro proclamado en el primer Pentecostés (Hechos 2:38). La predicación de Jonás prefiguró todo esto, y el trabajo de la Iglesia hoy le hace eco.

Muchos creyentes, al saber más sobre los hechos del aborto Roe vs. Wade, piensan que nuestro primer deber espiritual ante el aborto es rezar. Pero no es así, nuestro principal deber es arrepentirnos. Dios no simplemente nos prohíbe cometer el aborto sino que nos prohíbe tolerarlo. Nos llama a ser activos en la lucha contra el aborto.