Celebrante:
Dirijámonos a Dios que nos dio pan del cielo y conoce todas nuestras necesidades. Con fe, presentémosle nuestras necesidades.
Diácono / Lector:
Para que la Iglesia sea un signo firme y constante del Reino de Dios en el mundo, roguemos al Señor…
Para que los líderes de la Iglesia nos lleven a una unión más cercana con Jesucristo por sus palabras y ejemplos, roguemos al Señor…
Para que los gobiernos ejerzan el poder y la autoridad para el bien común, roguemos al Señor…
Para que Cristo, quien multiplicó los panes y los pescados, nos llene de una compasión activa por aquellos cuyo derecho a tener alimentos, trabajo y vida están amenazados, roguemos al Señor…
Para que aquellos que sufren soledad o alienación encuentren consuelo en Cristo, quien amorosamente se acerca a aquellos que lo buscan, roguemos al Señor...
Para que los que sufren y los moribundos sean fortalecidos por el amor de Jesús y la promesa de la vida eterna, roguemos al Señor…
Celebrante:
Padre de todo lo que es bueno, te damos gracias. Escucha y responde las oraciones que te hemos ofrecido, en nombre de Jesucristo nuestro Señor.