Celebrante: Abrazamos el suave yugo de Nuestro Señor Jesús, y así como le servimos, le presentamos nuestras peticiones.
Diácono/Lector:
Para que la Iglesia y sus lideres hagan el llamado efectivamente a todos los que se sienten cansados y agobiados para que vayan a Cristo, en quien encontrarán el verdadero reposo, roguemos al Señor...
Por todos los enfermos, y por todos su cuidadores, que puedan experiencar la misericordia sanadora del Señor, Oramos al Señor...
Por todos los que encuentran la vida muy pesada por un embarazo que no sienten poder llevar a cabo, para que abracen a Cristo y conozcan su fortaleza, roguemos al Señor…
Por todos los que enfrentan decisiones difíciles, para que el Espíritu Santo les de sabiduría y coraje, roguemos al Señor...
Para que los enfermos sean consolados y sanados de acuerdo a la voluntad de Dios, roguemos al Señor...
Para que el Espíritu que resucito a Jesucristo de entre los muertos purifique de todos sus pecados a nuestros hermanos y hermanas ya fallecidos, roguemos al Señor...
Celebrante:
Padre,
Escucha nuestras súplicas,
ayudanos a rechazar el mal,
para así vivir con la paz que proviene
de caminar en Tu Palabra.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amen.