Sacerdote: Nuestro Padre Celestial conoce nuestras necesidades. Con fe, venimos ante El y humildemente le presentamos nuestras oraciones.
Diácono/Lector:
Por la Iglesia, para que continúe guiando al pueblo de Dios en la verdad y santidad, roguemos al Señor...
Por todos los que han respondido el llamado de Dios de llevar el Evangelio de las buenas nuevas trabajando como misioneros en todo el mundo, roguemos al Señor...
Para que Dios, que escucha el llanto de los perseguidos, dañados y los vulnerables, abra nuestros oídos para escuchar el mismo llanto y nos permita construir la Cultura de la Vida, roguemos al Señor...
Por la juventud del mundo, para que al buscar por el Dios vivo, crezcan en fe y sean ejemplos vivos del poder de Cristo resucitado, roguemos al Señor...
Por todas las intenciones que traemos en nuestros corazones, en unión con Maria, la madre de Dios y de todos los santos, roguemos al Señor…
Por todos los que han fallecido, para que compartan del banquete de la vida eternal, roguemos al Señor...
Sacerdote:
Señor, escucha las oraciones de tu pueblo,
y trae consuelo a todos los que se encuentran en necesidad.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.